LOOKING, la película

Pedro Manuel González Reinoso

Looking the Movie [2016]HAVANA TIMES — La comunidad LGBTIHQ&Z –como nos place llamar así al conjunto en aspirantura de la total inclusión– tiene que estar agradecida de que se reproduzcan hoy obras artísticas que desmenucen los avatares de su grupo con suma naturalidad, sin aspavientos ni sobresaltos, habitando la (mal)llamada “normalidad” heterosexista.

Los cubanos tenemos que andar al hilo tras el paquete semanal de audiovisuales que les incluya, si queremos enterrarnos por dónde van esos tiros éticos y estéticos en el mundo. Para al menos, conocimiento de causa mediante, no quedar más rezagados de lo que ya estamos.

Porque la pacata TV nacional ignora olímpicamente esas producciones, y las pulcras políticas restrictivas que la caracterizan bien soslayan o demoran una eternidad el exhibirlas. Y cuando lo hace, suceden todo tipo de interrupciones o mutilaciones sospechosas que nos impelen a no continuar mirando, es decir: cero looking.

Definitivamente es HBO la señal (y la seña) de la diversidad sexual en América. Ya antes hubo demostrado arrojo y complicidad produciendo/trasmitiendo en sus canales películas destacadas como Before you know it (P.J. Rabal), Hojeeu quero voltarzozinho (Daniel Ribeiro) Cuatro Lunas (Sergio Toval Velarde), La otra familia (Gustavo Loza),KinkyBoots (JulianJarrold), Praia do Futuro (Karim Aïnouz), Pride (Matthew Warchus), Keep thelight son(Ira Sachs), Azul y no tan rosa (Miguel Ferrari), The ImitationGame (MortenTyldum), o The normal heart (Ryan Murphy) esta última excepcional entre otras muchas de dentro y fuera del continente que saltan al ruedo a polemizar, al punto de incidir sobre la opinión pública en convertir los recién finalizados JJ.OO de Río en los “más gais de la historia” (según EFE y demás consorcios de la información) solo por demostraciones desinhibidas de sus atletas en la distancia olvidable de los oriundos despelotes griegos.

8Luego de par de temporadas televisivas y un público heterogéneo que deliró frente a su imantada pecera lumínica, aparece ahora en big screen este filme que  engloba las esencias de ambas puestas, pero solo de cierta manera. La celebración de tal conquista en una sociedad como la estadounidense que ha refrendado al matrimonio igualitario, es la razón para el retorno a la ciudad antaño huraña del protagonista, quien tras largo alejamiento impuesto por cuestiones sentimentales  y/o profesionales  comprende lo imprescindible de asistir en calidad de testigo a la unión consensuada que se ha vivido hasta entonces en el país sin reconocimiento oficial.

Dos secuelas anteriores también a esa experiencia propia pesan sobre el regreso, pero lo es más el hecho de que una pareja de amigos cercanos decida casarse en medio de una apelada/apaleada batalla de dudas y soluciones civiles de carácter personal y colectivo. Porque las certezas obvian.

San Francisco, tolerantísima, tiene un village gay muy distinguido como el Chueca madrileño, el Ybor CityTampeño, el Baixo Augusta, de São Paolo  o el  Pink Quartier belga, y ostenta nombre nada menos alucinante que CASTRO´s neighborhood. Es justo ahí, bajo ninguna insinuación castrense, que el filme concluye en una escena memorable desde el extrañamiento, alejando cámara, al mejor estilo western con happy ending,  como colofón de otra historia de parejas de iguales que han conseguido limar asperezas y converger.

21Los ingredientes emocionales del script más las actuaciones impecables ayudan a digerir este thriller de hora y media, el que, como muchas condensaciones de novelas soap/culebrones infinitos, suele devenir catarsis de multitudes en cualquier parte.

Lo mejor de la obra es que se haya rodado íntegramente en esa ciudad californiana la que junto a Province town en Massachusetts  y Green Village en NYC fueron pioneras en temas de inclusión, aceptación y luchas por el respeto a la soberanía ajena. Hasta que lograron, a fuerza de insistir y no alisar el ceño, que el país acatase la lógica de sus reclamos y terminara con tan abominable marginación de siglos. Cosa que los cubanos aún esperamos cansados, de ahí la envidia.

No estamos ante un filme espectacular, de gran factura ni alharaca, sino todo lo contrario, pausado, meditabundo y a veces triste. Hurgando con mesura en los entresijos del día a día. Pero como cualquier historia sencilla y sin aspiraciones que no sean el relato de vidas y amores netamente humanos que hoy nos suelen por desgracia faltar en demasía, pues la recomendamos.

Para el alma divertir.

(O para ponernos a volar).
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Looking (2016) –A Fair Harbour Productions—Directed by Andrew Haigh.Executive Producer Sarah Condon.Cinematographer  XavierGrobet, asc.

Con, Frankie J Álvarez, Murray Bartlett, Lauren Weedman, Russell Tovey, Raúl Castillo & Tyne Daly (special guest star).

Nota: Recién estrenada en los EE.UU (July 23rd) y tras apenas quince días ya se ha visto en Cuba gracias al embargo/bloqueo y a la inmediatez de nuestros salvadores piratas caribeños.

2 thoughts on “LOOKING, la película

  • Cuando leí esa tonteria de comunidad “LGBTIHQ” antes de llegar a la Z dejé de leer este articulo tan segregador, discriminador y clasista.

  • Lamento que Ud (Abel Raxach) interpretara mal el contenido. Si hubiera continuado leyendo, entendería. Ampliar los términos numéricos de las siglas significará la inclusión total del género humano y sus preferencias todas en una sola comunidad, la humanista. Para que termine precisamente eso que Ud. deplora, y todos con Ud, la espantosa segregación. Porcierto, excepto la Z, todas las demás están reconocidas. La intersexualidad y lo Queer.

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