Miles de venezolanos van de compras en Colombia
HAVANA TIMES – Más de 25.000 venezolanos cruzaron hoy a Colombia por cinco pasos que fueron habilitados en la reapertura de la frontera, después de permanecer cerrada casi un año, informaron las autoridades, reportó dpa.
El paso hacia Colombia comenzó temprano en la mañana, en el horario aprobado que inició a las 6:00 de la mañana, y antes de esa hora ya había personas esperando para cruzar desde la región de Táchira.
Muchos fueron a Colombia para comprar bienes de consumo que son escasos en Venezuela y cuya demanda aumento durante el cierre fronterizo.
El ministro de Fronteras, Gerardo Izquierdo, dijo que entre 25.000 y 28.000 personas se movilizaron por los pasos, principalmente por el puente Simón Bolívar de San Antonio, en la región de Táchira.
Sin embargo, los venezolanos se encontraron con el requerimiento de un documento obligatorio, una planilla con datos personas, como parte del control migratorio, lo que hizo lento el paso.
Izquierdo dijo que el documento, una tarjeta de movilidad fronteriza, será utilizada para el control migratorio y facilitar los servicios a la población.
Agregó que que el paso de venezolanos al lado colombiano está acorde con el “movimiento histórico” de la frontera.
La tarjeta migratoria para el tránsito fronterizo es de uso obligatorio para transitar en territorio colombiano, por lo que no se puede hablar de una libre circulación, dijo el director de frontera de la Cancillería colombiana, Víctor Bautista.
“Colombia ha decidido de manera soberana un documento migratorio, que se le está entregando a los ciudadanos que pasan a territorio colombiano para los controles que así correspondan, de acuerdo con los criterios soberanos de ese Gobierno”, explicó.
Agregó que es parte de los procedimientos migratorios requeridos como la revisión del equipaje.
“Es un mecanismo de conteo, para saber cuántas personas entraron y cuántas personas salieron. Es un tema que iremos ajustando día a día y esa cooperación entre ambas naciones va a determinar qué tipo de frontera va a haber”, dijo.
Los pasos habilitados son los puentes internacionales Simón Bolívar y Unión, que comunican el estado Táchira con el departamento Norte de Santander; el puente internacional José Antonio Páez, que une El Amparo, en Apure, con Arauca; el paso de Paraguachón, en Zulia, y Puerto Ayacucho, en la región de Amazonas.
La frontera fue cerrada el 19 de agosto de 2015, en respuesta a un ataque de un grupo irregular que dejó tres soldados venezolanos heridos. Después del cierre se impuso un Estado de excepción en todos los municipios fronterizos.
Los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos se reunieron el jueves en Venezuela para anunciar una reapertura “gradual y controlada” de la frontera.
Las autoridades impusieron hoy un dispositivo especial de seguridad para la primera jornada de reapertura.
El secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación de Táchira, Ramón Cabezas, informó que el plan de seguridad estará vigente en toda la frontera terrestre.
“Se están brindando todas las garantías de seguridad. Hay un amplio despliegue”, explicó.
Los Gobiernos acordaron darle prioridad al paso peatonal en la frontera y luego seguir atendiendo los temas de seguridad, lucha contra el tráfico de drogas y contrabando de alimentos y combustible.
La próxima fase será la progresiva apertura al paso de vehículos y camiones.
En la región de Zulia, en la frontera norte, el gobernador Francisco Arias dijo que la movilización se desarrolló con normalidad desde el punto de control de Paraguachón.
“Celebramos la apertura, celebramos las decisiones de los presidentes y de las medidas que se han tomado para construir lo que el presidente Maduro se planteó, la frontera de paz”, dijo Arias.
El Gobierno afirmó que debido al contrabando hacia Colombia el país llegó a perder hasta el 35 por ciento de su producción de gasolina y hasta el 40 por ciento de alimentos que se producían e importaban para el abastecimiento nacional.
Para combatir el contrabando, Venezuela propuso instalar surtidores en Colombia para vender el combustible a un precio inferior al colombiano.