Casi 200 peregrinos de Miami viajarán a Cuba para ver al papa

Thomas Wenski.  Foto: wikipedia.org
Thomas Wenski. Foto: wikipedia.org

HAVANA TIMES (dpa) – El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, viajará a Cuba con 189 peregrinos desde la principal ciudad del exilio cubano para la visita del papa Francisco la próxima semana.

El papa “va a apoyar lo que ha estado haciendo la Iglesia cubana y a fomentar la reconciliación del pueblo cubano, juntar al pueblo cubano”, dijo hoy Wensky, que subrayó además que la visita de Francisco buscará promover la reconciliación entre los cubanos.

El pontífice estará del 19 al 22 de septiembre en Cuba antes de viajar a Estados Unidos. Será la tercera visita de un papa a la isla comunista desde que Juan Pablo II lo hizo en 1998.

Según Wensky, mucho ha cambiado desde entonces. “Cuando fue Juan Pablo II, la Iglesia cubana tuvo que dedicar mucho tiempo a explicar qué era un papa y quién era Juan Pablo II”, afirmó el arzobispo, presente ya en aquel histórico viaje, el primero del jefe de la Iglesia católica desde el triunfo de la revolución de 1959.

“Ahora, tras tres visitas, todo el mundo sabe en Cuba qué es un papa y sabe quién es este papa”, agregó Wensky.

“Seguro que ha habido progresos: la Iglesia ha ganado más espacio.
Juan Pablo II marcó un antes y un después. Después de esa visita, más gente ha vuelto a la iglesia, fue una señal de que de nuevo era seguro ir a la iglesia. Las siguientes visitas (de papas) han ido construyendo sobre eso. ¿Es lo de debería ser? No ¿Pero es mejor de lo que era? Seguro”, apuntó Wensky.

El arzobispo destacó el papel mediador de Francisco en el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos tras más de medio siglo de enfrentamiento.

Wensky afirmó que en Cuba “tiene que haber algún cambio”, pero que la Iglesia cubana lo alienta “por medios pacíficos”. “Por ello, los tres papas (que han visitado Cuba) han hablado sobre reconciliación, sobre la importancia de sentarse y hablar y vivir con la gente que piensa diferente. La Iglesia en Cuba quiere una transición, pero también un aterrizaje sereno”.

El arzobispo señaló que con Francisco ya no existen las dudas que el exilio afincado en Miami tuvo cuando Juan Pablo II visitó Cuba.
“Había un temor a que fuera manipulado por el comunismo, pero creo que hubo resultados positivos. Los que tenían objeciones modificaron sus puntos de vista”. En Miami vive la principal comunidad del exilio anticastrista cubano.

En ese sentido, ahora apenas se critica desde Miami el viaje del pontífice a Cuba. “Los cubanoamericanos deben estar orgullosos de que el papa vaya a Cuba, de que considere a Cuba importante”, afirmó Wensky.

“Hay que escuchar lo que el pueblo cubano dice y siente, y en Cuba se dice que el deshielo con Estados Unidos es algo bueno, ofrece esperanzas. Que el papa vaya será también bueno”, aseguró.