Motos eléctricas y bicimotos en las calles habaneras
Fotorreportaje por Ernesto González Díaz
HAVANA TIMES – Desde hace algunos años se ha ido haciendo cada vez más frecuente en el paisaje urbano de La Habana y en menor medida del resto de las ciudades del país. Cuestan en estos momentos entre mil 200 y tres mil USD, en dependencia de sus características y pueden ser compradas a personas particulares que se dedican a importarlas desde Panamá, Estados Unidos, México y otros países del área o en establecimientos del Estado, por supuesto a precios superiores a los que las venden los particulares.
Como es lógico con esos precios, que para el trabajador cubano de a pie, es un precio astronómico, solo las pueden adquirir aquellas personas que tienen algún familiar o familiares en el extranjero que deciden hacerles el regalo de una moto eléctrica, dueños de negocios o trabajadores de esos negocios que ganen suficiente dinero al mes, para darse el lujo de tener un transporte propio, hijos de directivos de empresas o particulares con mucho dinero. Tengo varios alumnos, estudiantes universitarios, que van a las clases con sus motos, lo curioso es que yo, que soy el profesor tengo que ir en bicicleta, porque mis ingresos no me permiten una moto.
Lo cierto es que, la capital es una ciudad con un transporte público, que cada día está más cerca del colapso, donde el combustible para autos, ómnibus y cualquier otro medio de transporte está bien difícil de conseguir y a veces hay que pagarlo a precios superiores a los establecidos para poder conseguirlos. Cada día son más las personas que de alguna forma u otra intentan adquirir uno de estos vehículos para resolver, al menos parcialmente, uno de los problemas más grandes que tenemos lo habaneros.
