Matadores de fe

Verónica Vega

Foto: www.pol13demarzo.sld.cu

HAVANA TIMES — Una terrible crisis de la cervical me demostró la doble vulnerabilidad de los pacientes que exponen al criterio médico además del cuerpo, una extensión de su alma: la voluntad.

El doctor que me atendió en el policlínico 13 de Marzo, de Alamar, afirmó que para mis males: tensión y dolor en la región cervical (aparentemente por compresión), mareo, pérdida del equilibrio, náuseas, fatiga, falta de aire…, no hay más futuro que el empeoramiento. Para una artrosis por desgaste la única solución definitiva, aseguró es: “Nacer de nuevo”.

Como no recordar que mi madre recibió criterios igualmente lapidarios y que mi rebeldía y mi esperanza siempre resultaron menos impactantes que el criterio médico. Conozco a tanta gente que ha perdido las ganas de luchar por una mayor calidad de vida, gracias a predicciones similares.

No es de extrañar la densidad respirable en los hospitales, el pesimismo de los que ya no son jóvenes y el total derrotismo de los ancianos, que ostentan y enumeran sus patologías casi como medallas. A pesar del sálvese quien pueda imperante, aún apuestan más por la piedad que por la autonomía.

Lo más sorprendente es que estas afirmaciones se den sin preguntar en qué trabaja el paciente, sin apelar a exámenes previos. Entre mis amigos y familiares varios tienen síntomas similares, y la frecuencia con que veo en la calle gente portando minervas (collarines ortopédicos), denota que la artrosis es un mal muy común en nuestro país.

Siendo yo mucho más terca que la mayoría, me he dado a la nada fácil tarea de desafiar la sentencia que me imponen, pero no dejo de preguntarme ¿cuántos acatan la semi-invalidez como irrefutable? ¿Cuántos se resisten? ¿De qué opciones de indagación disponemos, tan aislados y sin acceso a internet?

Tengo la suerte de que gente buena y dispuesta ha reaccionado recomendándome a especialistas, otros me han enviado información, me comparten experiencias, se ofrecen a enviarme medicamentos. Ahora sé que hay posibilidades de mejoría con ejercicios, y opciones como la acupuntura, la homeopatía, la quiropráctica, la medicina naturista.

Hoy me acordé de una historia que alguien me contó, sobre un devoto que trabajaba en lo alto de una construcción y resbaló. Al abalanzarse al vacío exclamó “¡Dios!”, y en ese mismo instante la caída se ralentizó, y como una hoja arrancada por el viento descendió dulcemente hasta el suelo. No sufrió ningún daño físico.

Como no soy atea, no dudo de la indulgencia del universo, pero me asombra que con los ejemplos de prodigio que ha dado la misma voluntad humana, tantos médicos la descarten como principio básico de un mejoramiento, no ya de una de cura.

Si la iglesia ha declarado que la consistencia, verdad y bondad son inherentes al orden natural de la creación, también ha dicho que “la investigación metódica en todos los campos del saber, si está realizada de una forma auténticamente científica, nunca será en realidad contraria a la fe, porque ambas tienen a Dios como origen”. (Concilio Vaticano II)

La ciencia experimenta, aplica, re-investiga, rectifica: sus postulados no son estáticos. El saldo de sus errores ha sido altísimo, por sólo poner un ejemplo, en el terreno de la psiquiatría.

Conocí a una persona que tuvo el impulso de dejar de fumar y el médico le dijo que era inútil, pues ya su organismo estaba irremediablemente dañado. Sin embargo, hay indicios de regeneración casi inmediatas cuando se suspende este horrible hábito, y la simple lógica nos dice que hacer algo bueno, nunca será baldío.

¿Qué pasa por la cabeza de estos profesionales de la salud cuando con tanta facilidad aniquilan una esperanza? ¿Acaso no saben que la inmensa mayoría de esos pacientes necesitarán mucha fuerza moral para sumar una limitación física a la imparable demanda de la supervivencia?

¿No es también la voluntad lo que se entrena en los deportistas sobre los que se deponen luego las expectativas de un estado, un país entero? ¿No es a la voluntad a que se apela cuando se habla de soberanía y ante las crisis económicas, de resistencia?

Cuando camino por las calles de la Habana, percibo una decadencia que es mucho más que física. Es ausencia de fe. Esa cualidad individual sobre la que nada, ni nadie tiene real poder, a no ser que uno, voluntariamente, decida entregarla.

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Noticias

Rubén Blades comenta las elecciones del 5 de mayo en Panamá

"La Corte es equivocada: Mulino debió haber sido inhabilitado. El fallo obedece a presiones...", opinó…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Alarmante estudio sobre el “sueno migrante” de los cubanos

Entre los niños de primaria investigados, a quienes se aplicó “la dinámica de los 5…

  • Mundo
  • Noticias

La Unesco concede el Premio Mundial de Libertad de Prensa a los periodistas palestinos en Gaza y más noticias internacionales

Presentamos las noticias internacionales en breve recopilada por Democracy Now el viernes 3 de mayo de 2024.

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.