Trampas para la Fe

María Matienzo Puerto

HAVANA TIMES — Definitivamente quien inventó la Ley sabía de la trampa. Sí, podemos viajar como turistas, pero para poder salir además de solicitar visa en casi todos los países del globo terráqueo, piden tener una cuenta en divisa (euro o dólares americanos) que nos respalde el viaje.

¡Qué cinismo! ¡Un cubano común, de a pie, con una cuenta en euros o en dólares americanos! ¡Por Dios!

¡Esto es una trampa para matar ratones! ―Esa ha sido la mejor definición que he escuchado en la calle, sobre la ley nueva. ― No basta con pagarlo todo, hay que tener más.

Nosotros que somos pagados en MN, que vivimos en CUC, y que los dólares americanos los cambiamos con un “gravamen para la dignidad” (así le llaman al descuento que se le hace al dólar en las casas de cambio cubano) qué vamos a tener dos mil o tres mil dólares en un banco. Nosotros que contamos hasta el último céntimo para terminar el mes.

La realidad está dándole la razón a los analistas y a los escépticos que denunciaron desde el inicio que esto era una farsa, un  teatro. Un juego de malabarismo más con la fe de los cubanos.

Esta nueva bufonada solo engaña a dos grandes grupos.

El primero, el de los optimistas patológicos que creen que “ahora sí las cosas están empezando a cambiar”.

El segundo, el de los que desconocen las condiciones reales de la Isla o los que han perdido el contacto definitivamente con la realidad cubana.