John Lennon era un disidente

Irina Pino

HAVANA TIMES — A Lennon lo mataron el 8 de diciembre de 1980, una noche después que regresaba de grabar un disco. Su asesino sigue vivito y coleando, por desgracia, al hijo de puta aún no lo ha matado nadie. Es extraño, cómo las leyes amparan a un asesino como él.

John cambió cuando conoció a Yoko, sus letras se apegaron a su contexto social, del que fue parte. Se hizo un disidente en contra de la guerra, las normativas burguesas, aunque tuviera dinero, pero su dinero lo trabajó él, nadie se lo regaló. Sus canciones adquirieron un paisaje real, la hermosura del momento, y la justa revelación de lo que se proponía para acercarse a todos.

Todos queremos ser disidente como tú, que te metiste adentro de la gente, y pusiste tus palabras en sus labios, los hiciste reflexionar con poesía, sarcasmo, delicadeza y sencillez.

Fuiste irreverente, dijiste lo que te dio la gana y ganaste, aunque tuvieras un enorme expediente abierto por la CIA.

Que fuiste un drogadicto, y qué. Todos lo hemos sido de alguna manera, al revelarnos contra todo lo que se considera correcto, los hijos bitongos no tienen el coraje, se ocultan tras máscaras. La máscara hace de la hipocresía su fuerte.

Imaginaste un país enorme, donde todos podíamos ocupar un espacio. Lugar de paz y armonía, donde la utopía de ser iguales venía a ser un símbolo poderoso. Donde la amistad y la belleza era la divisa más alta, como un templo.

Te amo, y te agradezco tu estancia en la tierra, siempre serás un santo, con tus valores y defectos, pero eso sí, tangible, único.