Juan Carlos Flores, el eterno escribidor del caos
Por Esther Zoza
HAVANA TIMES – Septiembre es un mes de evocaciones y homenajes en el reparto Alamar: ciudad colmena, ciudad de poetas, artistas y locos tristes. En esta ciudadela signada por atolones de hormigón y salitres, al este de La Habana, vivió y decidió morir, un 14 de septiembre, el poeta Juan Carlos Flores.
El Juanca (1962-2016), poeta de los olvidables, escribió su obra alejado del canon y las arengas políticas de los años 80 y 90.
Su corpus poético revela una estrategia marcada por el caos, la angustia y lo irracional. Obra cuestionadora, en la que sus versos ponen de manifiesto el dominio de la síntesis y el regodeo en el detalle.
Juan Carlos Flores apreció de manera particular la cotidianidad y esta forma tan suya le legó un sitio incuestionable entre los llamados poetas malditos.
Sus libros, atesorados por sus amigos y otros tan locos como él, son hoy preciados objetos de culto.
La obra de este singular Quijote obtuvo premios tan importantes como el David de Poesía en 1990, con su libro: Los pájaros escritos. En 2002, contra todo pronóstico, se alza con el Premio Uneac de Poesía Julián del Casal, con su poemario Distintos modos de cavar un túnel. Ocho años después fue publicado por Letras Cubanas El contragolpe. Poemas controvertidos y estrambóticos rayan lo escatológico y la reiteración juega un papel de revelación.
Cuatro años después de su infortunado deceso, en Alamar aún hay gente contagiada de mar, personas que componen versos, tallan madera, pintan, sueñan y celebran de su obra.
Lo vi solo una vez en el espacio La torre de Letras, en el Instituto Cubano del Libro, allí leyo algunos de sus poemas. Me impresionaron sus textos. Cuando me enteré de su muerte hizo un post aqui en HT. Casualmente he leido en estos dias articulos sobre Juan Carlos Flores. Gracias por este.