Análisis crítico a propósito de las próximas elecciones en Cuba

Erasmo Calzadilla

HAVANA TIMES — Este domingo tendrá lugar otro proceso eleccionario en la isla; una vez más el pueblo decidirá quién será su representante a nivel de barrio.

Al menos eso dice el discurso oficial ¿cuánto dista de la realidad?

Intentando comprender dónde está la trampa encontré un interesante trabajo publicado por la revista Temas. Daniel Rafuls Pineda (el autor) enuncia una serie de cuestiones que a su juicio dificultan la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas. Para los que no puedan acceder a la revista resumiré las que considero más graves:

• Los presidentes y vicepresidentes de las asambleas municipales del Poder Popular son elegidos en sesión plenaria por los delegados de circunscripción. Sin embargo el proceso de nominación de los candidatos a esos cargos es organizado por comisiones de candidatura que, ni hacen públicos los criterios de selección ni revelan cuántos han votado por cada quién.
• Aunque, en términos teóricos, el Partido Comunista de Cuba no puede postular a sus propios simpatizantes, en la mayoría de los procesos electorales es quien más influye, indirectamente, en la nominación de candidatos a todos los niveles. La intervención del PCC se hace más evidente cuando los ciudadanos muestran poca disposición espontánea a elegir o ser elegidos; cuando son seleccionadas por el pueblo personas sin la debida “integración revolucionaria” y durante el proceso de conformación de las asambleas con importante papel de decisión: las provinciales y la nacional.
• El sistema electoral cubano dice sustentarse en la elección popular y directa de personas escogidas en los distintos barrios, comunidades y zonas residenciales. Sin embargo, a nivel provincial y nacional, la asamblea incorpora delegados no directamente elegidos por el pueblo; estos llegan a ser más el 50% de sus integrantes. [De esta manera, si ocurriese un movimiento de inspiración popular nunca podría alcanzar la mayoría en la Asamblea Nacional porque el Partido controla la entrada a ella de más del 50% de sus miembros]
• Los delegados a las Asambleas (Provinciales y Nacionales) del Poder Popular que no fueron escogidos por la comunidad, no siempre fueron promovidos mediante un proceso amplio, organizado desde la base por las propias instituciones a las que pertenecen. Ocurre así en las organizaciones de masas, en el Partido y en la UJC.
• La Asamblea Nacional del Poder Popular es, por constitución, el “órgano supremo del poder del Estado”, que “representa y expresa la voluntad soberana de todo el pueblo”. Sin embargo el Consejo de Estado, que la representa entre uno y otro periodo de sesiones, es la instancia que más incidencia legislativa ha tenido a nivel nacional. Ha llegado, incluso, a derogar leyes aprobadas por la propia Asamblea Nacional.
• La Carta Magna reconoce que las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular son públicas a no ser que la propia Asamblea acuerde lo contrario. Sin embargo las reuniones de sus comisiones se hacen públicas solo de manera fragmentada, lo que afecta la credibilidad de los representantes ante sus representados.

Contundente este ensayo, y muy valiente la revista al publicarlo. Si antes no pensaba votar, pues ahora con mejores argumentos.
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Notas:

• Datos del artículo. Título: El sistema electoral cubano: de la representación formal a la participación real. Mención en Premio Temas de Ensayo 2013 (Ciencias Sociales). Publicado en Temas 78, abril-junio 2014.
• Lo que está entre corchete en el tercer punto fue añadido por mí.