Vargas Llosa: Un hombre con atributos

Alfredo Fernández

Acabo de recibir la noticia que el escritor peruano Mario Vargas Llosa ha sido galardonado por la Academia Sueca  con el premio Nobel de literatura 2010. Vargas Llosa es mi escritor favorito.

Como buen cubano  conocí su obra tarde (a finales de los noventas), prohibido en la isla desde comienzo de los setentas crecí envuelto en el mito Vargas Llosa, invariablemente mostrado en los medios cubanos como alguien de extrema derecha, “que siempre ha sido un enemigo de Cuba”.

La partida de casi todos mis amigos hacia España en los noventas me permitió leer alguna que otra vez su columna semanal en el periódico “El País”.

Mi primera gran sorpresa al repasar sus artículos fue que “el hombre de derecha enemigo de los pobres” no  aparecía por ninguna parte, al contrario, encontré a un juicioso intelectual que desde inicios de los años setentas había decido romper con la trasnochada izquierda latinoamericana, la cual pese a su ingente esfuerzo nunca pudo poner en  cuarentena editorial el descomunal talento del escritor, tal como si lo habían logrado con el cubano Cabrera Infante en los primeros años de su exilio en Londres.

Con Vargas Llosa aprendí cosas tan imprescindibles como: que las mujeres más bonitas de América son las colombianas, de hecho daría lo que no tuviera porque a mi puerta tocará una “visitadora”,  o que los dictadores son tipos de los que hay que estar lo más lejos posible sin importar que se llamen Odría o Trujillo, o sencillamente que la felicidad no existe, de manera que lo mismo da que usted sea Flora Tristán o Paul Gauguin, igual será infeliz, de ahí que tenga mucha sabiduría escondida ese juego infantil peruano del “Paraíso en la otra esquina”.

El escritor al recibir la noticia no lo quería creer,  primero pensó que era una broma pero por si acaso encendió la tele y entonces constató la noticia. El premio que hacia mucho se merecía, ya por fin irá a su manos, a no dudar Vargas Llosa es el mejor escritor del boom latinoamericano, la Academia Sueca ha dicho que lo recibe : “por su cartografía de las estructuras de poder y su reflejo agudo de la resistencia del individuo, de su rebelión, y su derrota”. Vale aclarar que si alguien se llena de prestigio con la entrega, es precisamente La Academia Sueca, pues esta vez la entrega del Nobel de Literatura no da lugar dudas.

Con el humilde saludo de un admirador cubano, entre a la eternidad de una vez y por todas, el más grande escritor vivo de la lengua española, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa.