Aclamada Orquesta del Jazz At Lincoln Center en la Habana

Fotos y Texto por Irina Echarry

HAVANA TIMES, Oct.  8 – La Orquesta del Jazz At Lincoln Center abrió su concierto “Conexiones del Jazz entre EE .UU y Cuba,” de la noche del miércoles 6 de octubre, con Afro Cuban Suite, la pieza de Chico O’Farril, tocada por primera vez en nuestro país y aplaudida con gran entusiasmo por todo el público.

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Los músicos norteamericanos se mostraron felices de estar aquí, disfrutaron cada acorde que salía de sus instrumentos o de los tocados por los invitados cubanos.

“Esto es lo que tratamos de hacer: combinar y estar juntos en este mundo,” dijo Carlos Henriquez (co-director musical y bajo) conductor del espectáculo en español luego de que Wynton Marsalis diera la bienvenida y agradeciera a todos en inglés.

Se escucharon temas como La aventura de (la clave) 2-3, del propio Carlos Henriquez, que hace un recorrido por el mambo, el jazz y la guajira; una magnífica versión de Almendra, de Abelardo Vázquez,  donde se fusiona el danzón con el jazz y otros ritmos afrocubanos y que tuvo como invitado a Orlando Valle “Maraca” quien se lució como es habitual con su flauta.

A algunos de los presentes les chocó que Marsalis se sentara al fondo, junto a las demás trompetas, pero no podía hacer otra cosa, cada uno de los músicos que componen la orquesta es una estrella, aunque en la versión de Coltrane, Marsalis salió hacia adelante y puso a vibrar la sala del teatro Mella con su virtuosismo.

Otros invitados fueron Pancho Terry y Bobby Carcassés.  El show man de Cuba  salió a cantar ¿Cómo fue?, la canción de Ernesto Dwite, y aprovechó para hacer de las suyas sobre el escenario.

Siboney, el clásico de Lecuona en tiempo de jazz, conmovió a los presentes y cuando ya se pensaba que todo estaba por terminar apareció Chucho Valdés en escena con sus músicos.

Chucho dijo que “el viaje de la Orquesta se planificó durante 8 años, es una lección para todos, para el público, los jovenes jazzistas, estudiantes de conservatorios, es un privilegio tenerlos aquí.”  Habló de los lenguajes que existen y recordó que “el sonido de la música es la lengua que a todos nos pertenece.”

Y como la música une, crea lazos, conexiones entre la gente, pues el público presente se fundió con los músicos, no los dejaba marcharse y tuvieron que salir a tocar otro tema, esta vez de Duke Ellington.

Al finalizar, los aplausos y las sonrisas dominaban la noche, no hacían falta las palabras, la buena voluntad de los artistas y el contagioso ritmo del jazz habían satisfecho a todos.  La Orquesta del Jazz At Lincoln Center ofrecerá más conciertos, cada uno diferente del otro,  Jazz para jóvenes: ¿Qué es el jazz?, Pequeño grupo de Jazz junto a Chucho Valdés, El Gran Final, e impartirán Talleres en la Esceula Nacional de Música y el Conservatorio Amadeo Roldán.