La prueba del gato

Daisy Valera

Salvador Valdes Mesa ha dicho que los salarios no incrementarán en el futuro cercano.

HAVANA TIMES — Ya lo dijo Valdés Mesa, los salarios no aumentarán al parecer en un buen tiempo, y la libreta de abastecimiento se marcha con disimulo pero definitivamente.

Anteayer los cigarros y el tabaco, ayer los productos de higiene, está claro que mañana le tocara el turno al arroz y el azúcar.

Poco dinero, menos comida. Y aquí que en ocasiones no se puede conseguir comida con dinero. Mala cosa esta.

¿Qué queda de las conquistas de qué disfrutan los trabajadores de esta isla?

La salud, la educación. ¡Gratuitas!!!!!!!!!!!!!

Ya saben: acudan al médico con una merienda preferentemente comprada en CUC, y consigan un maestro particular para sus hijos.

No puedo atacar la actitud de estos profesionales, tienen unos salarios ridículos y no deciden en sus centros de trabajo ni sobre el color de las paredes.

Se ha conseguido un poquito más para hacerle la vida fácil al proletariado nacional: Los Círculos Infantiles y los Comedores Obreros.

Las amas de casa no pueden llevar a sus hijos los mencionados centros para la infancia y que decirles de los comedores.

Bueno, en los comedores a los obreros y profesionales no les queda más remedio que hacer la prueba del gato.

Darle una pequeña porción de la comida a un gato de los alrededores para ver si es posible almorzar sin riesgos de vomitar o terminar con una intoxicación alimentaria.

En el 2008 pensé que tendrían su final, por aquel año comenzó la campaña mediática oficial contra esa otrora “conquista” y ahora “gasto imposible para el presupuesto del Estado.”

Pero no, ya estamos en el 2012, y un considerable número de comedores se mantienen funcionando.

Primero el Estado decidió pagar a los trabajadores 15 pesos por lo que correspondía al almuerzo (imagínense la alegría, una aumento salarial considerable).

Pero la ilusión duró poco, al parecer la cuenta no dio.

Los comedores siguen ofreciéndonos una comida infame.

Esas cinco cucharaditas de arroz, los chícharos duros/aguados, las acidas albóndigas de proteína vegetal.

Mucha comida termina en la basura, los gatos la huelen y dan media vuelta.

La comida es un asco, los trabajadores comienzan a traer algo que picar de sus casas y entonces presiento una estrategia/solución detrás de todo esto.

La eliminación de los comedores obreros saldrá gratis, el Estado probablemente se escudará en el pretexto de las inasistencias.

One thought on “La prueba del gato

  • La CTC es un organismo de la administración para controlar a sus asalariados. Valdés Mesa un traidor a la clase obrera cubana y sus tradiciones. Los trabajadores cubanos necesitan poder organizarse libremente. Un “socialismo” en el que la sociedad (no el estado) no puede organizarse ni siquiera para garantizar el bienestar de los jubilados no debería llamarse como tal. Se que el miedo, la miseria y la represión hacen su papel pero si no nos organizamos nos espera un futuro muy negro. Nadie piense que esto será Europa del Norte. Las burguesías nacional y extranjera se van a dar la mano para explotarnos en el futuro. Trabajadores de Cuba: “Organizémonos por nosotros mismos”,”Defendamos nuestro derecho, dejemos para nuestros hijos un futuro”.

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