El deporte, además de un derecho del pueblo, es un arma política

Osmel Almaguer

USA-Cuba en la Copa Mundial 2011. Foto: juventudrebelde.co.cu

Aunque a veces lo olvidemos, la mayoría de los deportes son una especie de versión en miniatura de la guerra. Cada uno referido a una situación bélica determinada.

En el atletismo, por ejemplo, se recrean las habilidades para la batalla; saltos, lanzamientos, carreras. En el caso de los deportes de combate, sucede aún más obviamente. Hasta en los juegos con pelota los jugadores deben defender un territorio determinado, mientras que en el ajedrez, el tablero con sus piezas reflejan un campo de batalla mental.

Por si todo esto fuera poco, las competencias se realizan entre diferentes regiones o países, y los resultados insinúan el poderío económico y social, concretado en las habilidades y aptitudes físicas de las personas que compiten.

A pesar de que las guerras actuales siguen siendo igual de sangrientas que las antiguas, con las prácticas deportivas modernas se ha originado una magnífica oportunidad para poner cada disciplina en manos de los diferentes oponentes políticos como arma para sus sutilezas ideológicas.

Así, cuando competencias entre Cuba y EE.UU son transmitidos por Radio Rebelde se convierten en un show vergonzoso, extendiendo al deporte su guerra política.

La pelota ha sido el campo bélico preferido por ambos gobiernos durante estos cincuenta años, sin embargo, como se dice metafóricamente aquí en Cuba, nosotros, el pueblo, hemos sido la pelota de ese juego.

Desde allá nos bloquean, pero desde aquí también nos bloquean, y todo el mundo niega estar bloqueando a alguien. Hasta mi mente parece estar bloqueada, si no, ¿por qué permanecer un par de horas todas las noches intentando escuchar la trasmisión pirata que Radio Martí intenta filtrar, y lo logra, por debajo de Radio Rebelde?

Pero ambos gobiernos parecen estar más bloqueado que nosotros mismos. ¿Por qué el nuestro no se da cuenta que hay que abrir las puertas de nuestro deporte al mundo, y mandar no solo peloteros, sino deportistas en general a jugar en ligas extranjeras? ¿Porqué nuestro gobierno no percibe el provecho de darle cobertura a la mejor pelota rentada del mundo?

Aquí nadie es un santo. Mientras condenamos a nuestros peloteros que emigran, proscribiéndolos, quienes los reciben allá como víctimas, y quedan como los salvadores que acogen a infelices fugitivos.

Yo, como parte del pueblo, percibo esto y me canso, aunque cada año salga a aplaudir a varios equipos, por dentro me sigo cansando, y aunque parezca que no me doy cuenta, no me olvido de que el mundo no se divide en norte y sur, este y oeste, o socialismo y capitalismo.

El mundo, históricamente, se divide en los que tienen el poder y los que no. Y los primeros siempre están pensando en como joder a los segundos.

osmel

Osmel Almaguer: Hace poco solía identificarme como poeta, promotor cultural y estudiante universitario. Ahora que mis nociones sobre la poesía se han modificado un poco, que cambié de labor y que he culminado mis estudios ¿soy otra persona? Es usual acudir al status social en nuestras presentaciones, en lugar de buscar en nosotros mismos las características que nos hacen únicos y especiales. Que le temo a los arácnidos, que nunca he podido aprender a bailar, que me ponen nervioso las cosas más simples y me excitan los momentos cumbres, que soy perfeccionista, flemático pero impulsivo, infantil y anticuado, son pistas para llegar a quien verdaderamente soy.

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4 thoughts on “El deporte, además de un derecho del pueblo, es un arma política

  • Muy interesante articulo..jejejej… aunque no creo que al gobierno americano le importe muchos los juegos de pelota con los cubanos.. al menos no tanto como les interesa al gobierno nuestro…. Completamente de acuerdo con que los peloteros salgan a jugar en ligas extranjeros.. somos unos extraterrestres porque en todos los paises del mundo eso es normal y no puede ser que seamos nosotros los unicos con la razon… si no quieren perder los años que han invertido en preparar a los peloteros entonces que les pongan como requisitos para jugar en ligas profesionales legalmente un minimo de ajuegos en Cuba.. o un minimo de series nacionales… en el football nunca he visto que los profesionales dejen de jugar con sus paises.. incluso en ocaciones cuando los dueños de los equipos no quieren que ellos vayan a jugar por sus paises ellos van… Creo que muchos pudieran haber jugado por Cuba en el Clasico.. sin tanta politiqueria ni manipulacion de nuestro lado..

  • Como escribia en este sitio,la “sociedad” o el Estado,te da o “debe” darte la posibilidad,es normal,quizas tengas que “pagar”,pero el resultado,es solo de “uno mismo”,,oyendo los Panamericanos,en Guardlajara(Mexico)..(Radio Rebelde)internet,,ya un luchador de Grecoromana”,en si ya “cambio”

    Solo dijo..”gracias a la Revolucion”,ya no dijo “gracias a Fidel”,solo cambio el nombre “dijo” gracias a Raul”
    Me bebi 3 cervezas,para no “reirme”…un abrazo con “sabor a Cuba!

  • Me parece que no han creado aún la estrategia, los mecanismos para dejar salir a los deportistas de calidad y enrolarse con equipos de ligas profesionales, quizá porque el control que tendrían, al estilo de lo que hacen con los músicos, se les saldría un poco de las manos ya que las mafias que controlan el deporte rentado son sumamente poderosas y trabajan coludidas con entidades gubernamentales. Bajo este panorama solo el gobierno cubano saldría perdiendo económicamente, o simplemente no gananado, dentro de una lógica mercantiloide donde el deportista es objeto, materia, de entrada pierde toda calidad de sujeto de derechos y eso sucede en cualquier liga deportiva profesional. Lo llamativo de todo esto es la manera en que el deportista cubano creado o forjado en el amateurismo al saltar al profesionalismo no da la talla, salvo casos contadísimos, enfoquémonos en el beisbol y en el boxeo, enlistemos los nombre de exitosísimos deportistas de estas disciplina en la actividad rentada: simplmente son sistemas sumamente distintos, campos ajenos, dos mundos que no tienen nada que ver; por un lado la actividad lúdica, por otra parte el dinero, la intención y la importancia única de ganar monetariamente a como de lugar.

  • Perdona, pero el amateurismo no existe en Cuba para las competencias de nivel. Por mucho que lo quieran encubrir, esas personas en la práctica lo único que hacen es jugar, y reciben un salario por algún lado, pero al final es por jugar. Creo que el invento del programa de alto rendimiento les permite hacer eso. Cuando entran en él se están convirtiendo en profesionales. Recuerdo una época que Falcón estudiaba a distancia Derecho en la UH, y había que hacer algo para impedir que compitiese en los Juegos Caribes. Lo lógico es que no se lo dejara competir porque era profesional, pero no se podía usar esa palabra, imagínense. Amateur es mi carnicero, que los sábados por la tarde cierra la carnicería y va a jugar softball en el Estadio Alberto Álvarez de Regla y el resto de los días continúa trabajando normal.
    A veces lo que hacen es matricularlos en un curso universitario, especialmente Cultura Física, para poder decir que son estudiantes. Y los peloteros, que pasan toda la serie nacional viajando por Cuba, luego juegan en las Provinciales, y luego son convocados al Cuba… en qué tiempo trabajan en otra cosa?
    Decir que el deporte en Cuba es amateur es risible. Quizá no les paguen millones, entonces son mal pagados, no amateurs. Pero sus carritos y su pacotilla sí que tienen. Eso, en Cuba, es más que la media de la población.

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