Recorrido por el antirracismo de Fernando Ortiz

Redacción IPS Cuba

“Muchas de las ideas y discusiones presentadas por Ortiz se manifiestan tanto en el sustrato social como en el debate ideológico…”, afirmó el investigador Jesús Guanche. Archivo IPS Cuba

HAVANA TIMES, 12 oct. — Los debates sobre la persistencia del racismo en la sociedad cubana de hoy no deben prescindir del pensamiento acumulado de intelectuales cubanos como Fernando Ortiz (1881-1969), quien dedicó buena parte de su obra a apoyar la lucha antirracista de su tiempo y, sobre todo, a desmontar el mito de la existencias de las razas.

Esa fue una de las principales conclusiones del trabajo “Fernando Ortiz, antirracista”, presentado el martes 11 de octubre en el Colegio Universitario de San Gerónimo por el investigador de la Fundación Fernando Ortiz, Jesús Guanche, como parte del III Ciclo de Conferencias sobre “Antropología, naturaleza, cultura e identidad”.

“Trató de persuadir para convencer, de enseñar para abrir el entendimiento sobre la unidad de la especie humana, independientemente de las múltiples variaciones físicas y culturales como resultado de la amplia capacidad adaptativa y transformadora del ecosistema”, afirmó el antropólogo cubano en su análisis de diez textos producidos por Ortiz entre 1910 y 1955.

A juicio del especialista, la actualidad del pensamiento del autor de obras como “Del cierre y de la raza” (1910) descansa en que “la noción biológica de ‘raza’ aún pervive en ciertos sectores profesionales y en determinados grupos sociales que todavía confunden lo heredado por la natura respecto de lo creado y transmitido por la cultura”.

Como ejemplo, Guanche recordó una sencilla encuesta aplicada a 1.200 científicos en 1985. A la pregunta sobre si hay o no razas biológicas en la especie Homo sapiens, las respuestas positivas fueron: biólogos (16%), psicólogos evolutivos (36%), antropólogos físicos (41%) y antropólogos culturales (53%).

Esto, y experiencias similares que se acumulan día a día en la práctica, muestran que a pesar de “los más recientes avances de las ciencias, los prejuicios y juicios errados aún perduran, con independencia de los esfuerzos y publicaciones de la antropología cultural”, dijo Guanche.

“Muchas de las ideas y discusiones presentadas por Ortiz se manifiestan tanto en el sustrato social como en el debate ideológico, en su más amplia acepción”, aseguró Guanche.

En sus intensos esfuerzos “para triturar la falacia biológica de las razas humanas”, el etnólogo y antropólogo cubano acudió a múltiples ideas extraídas de las obras de José Martí (1853-1895), declarado Héroe Nacional de Cuba y considerado uno de los más importantes pensadores cubanos de todos los tiempos.

Según el texto presentado por Guanche, en pleno proceso expansivo del fascismo alemán en Europa, Ortiz impartió una conferencia el 9 de julio de 1941 en el Palacio Municipal de La Habana, hoy Museo de la Ciudad de La Habana, en un ciclo en homenaje a José Martí, que ese mismo año aparece publicado como Martí y las razas.

Entre sus citas del pensamiento martiano aparece una de suma importancia: “no hay odio de razas porque no hay razas”.

“Los pensadores canijos, los pensadores de lámparas, enhebran y recalientan las razas de librería, que el viajero justo y observador cordial busca en vano en la justicia de la naturaleza, donde resulta, en el amor victorioso y el apetito turbulento, la identidad universal del hombre. El alma emana, igual y eterna, de los cuerpos diversos en forma y color”, escribió Martí.

De acuerdo con Guanche, el seguimiento de la lógica martiana le sirve de argumento a Ortiz “para identificar la esencia misma del racismo, no en causas de aparente desigualdad biológica, sino en sus verdaderas causas”.

Y como causas, define: “las diferencias económicas y sociales, que sirvieron de sostén a las expansiones coloniales y en consecuencia a la gigantesca e infranqueable brecha entre países y regiones ricas y pobres hasta llegar a la situación de nuestros días, en que la sostenibilidad del orbe pende de las consecuencias del cambio climático y de su propia capacidad de homeostasis”.

El III Ciclo de Conferencias “Antropología, naturaleza, cultura e identidad” es un esfuerzo conjunto de la Alianza francesa en Cuba, el Museo Antropológico Montané, la Cátedra Honorífica de Antropología Luis Montané y el Colegio Universitario San Gerónimo, todos con sede en la capital de la isla caribeña.