Un puente entre Cayo Hueso y La Habana
Por Nike
HAVANA TIMES – En los años cincuenta del pasado siglo, exactamente en 1956, con una frecuencia de tres viajes a la semana, el ferry City of Habana comenzó un servicio de recorridos entre Cayo Hueso y La Habana.
La embarcación atracaba en el embocadero Hacendados, ensenada de Atares, en la bahía de La Habana. Una vez allí, los viajeros montados en sus autos cruzaban una rampa especial e inmediatamente paseaban libremente por las calles de la capital cubana. Lo mismo sucedía en Cayo Hueso, donde una antigua terminal de ferris fue reacondicionada para cubrir ese atractivo trayecto.
El City of Havana había sido un buque de guerra y participó en el desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, fue vendido a la naviera West India, allí los arquitectos navales lo transformaron en una nave turística.
Después de varios meses de trabajo, su interior fue rediseñado con amplios y confortables salones de estar, cafeterías y bares con aire acondicionado y capacidad para 500 pasajeros. Su travesía duraba 7 horas. Los autos viajaban en la bodega protegidos del salitre.
Agentes de Seguros y del FBI viajaban constantemente a La Habana buscando autos de lujos que habían sido robados en las calles de New York y otras ciudades de los EE.UU. Gran parte de los conocidos almendrones que corren hoy por las calles habaneras llegaron en este ferry, el cual funcionó hasta Octubre de 1962.
Su último viaje lo realizó llevando de regreso al personal diplomático de la embajada estadounidense en Cuba y sus automóviles.
El City of Habana se convirtió después en albergue flotante de la marina de guerra Alemana y más tarde fue vendido a Inglaterra, que lo empleó para su comercio con Holanda en 1973.
Mi mamá me contó que cuando era joven mi abuela y ella viajaron en ese transbordador hasta Miami, para hacer compras, pues era muy económico.
Les muestro algunas fotos de este curioso barco y deseo que algún día se reanuden esos recorridos para bien del pueblo cubano y el estadounidense.
El viaje costaba $10,aun existe el cartel en cayo hueso
Sería una opción muy atractiva para población estadounidense viajar a la Habana en sus propios automóviles o rentar uno especialmente para la ocasión. Es obvio que estaría la opción de rentar uno de los años cincuenta. Para la población cubana el beneficio sería variado. No se puede retroceder en el tiempo, pero sí se puede tener en cuenta el pasado para el futuro inmediato.
Hola amiga, mi papá me contó que viajó en ese ferry a Miami. Estuvo parte del día allá y le gustó mucho. Quien sabe si en un futuro no muy lejano pueda haber un intercambio como este, tan beneficioso para las familias de las dos orillas. Gracias por el interesante post. Algo fresco en medio de tantos posts referidos a la pandemia.
se hunde el ferry si lo abren algun dia por sobre cargo.