Documental cubano sobre una Villa ¿color de Rosa?

By Yusimí Rodríguez

Del documental Villa Rosa.
Del documental Villa Rosa.

HAVANA TIMES — Finalmente, el esperado documental cubano Villa Rosa, de Lázaro J. González González, se estrenó el viernes 16 de diciembre en el Trigésimo octavo Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Como en todas las presentaciones de Los colores de la diversidad, la Sala 3 del multicine Infanta estuvo repleta.

La estructura de “Villa…” es muy similar a la de otros tantos documentales, construido a partir de los testimonios de varios homosexuales de Caibarién, pueblo de la provincia de Villa Clara. Entre los entrevistados se incluye Adela, una mujer transgénero, primera en ser electa delegada del Poder Popular. Ella concedió una entrevista al periodista Fernando Rasverg, que fue publicada en Havana Times.

A través de las entrevistas, Lázaro J. González muestra, en 50 minutos, el respeto y la aceptación de los habitantes de Caibarién hacia la diversidad sexual. Curiosamente, la mayoría de los habitantes de esa comunidad pesquera no poseen un alto nivel de escolaridad, según un entrevistado. Otra curiosidad es que el Cenesex y su directora, la Dra. Mariela Castro, no parecen tener nada que ver en este nivel de aceptación, que ha llevado, incluso, a declarar una cuadra libre de homofobia. Solo se mencionan el Cenesex y su directora una vez en el documental, cuando Adela afirma ser tolerada en muchos espacios por su relación con Mariela Castro.

Nadie piense que todo es color de rosa en esta “Villa…”. Los entrevistados cuestionan que no se haya aprobado el matrimonio igualitario, y hablan de las implicaciones de no poder casarse. La propia Adela, enfermera en un policlínico, cuenta que el director la llama por su nombre masculino y prohíbe que se le llame Adela en el trabajo.

Adela afirma que “su gente” (refiriéndose a las personas homosexuales) hacen guardia de CDR, trabajo voluntario, todo, “sin embargo, no tienen derecho a nada”. (¿Pero los derechos de cubanas y cubanos, homosexuales o no, deben estar subordinados a su grado de integración al llamado “proceso revolucionario”?)

Un entrevistado demanda cambios en la Constitución, que considera anquilosada en 1976. ¿Se referirá solo a la posibilidad de que dos personas del mismo sexo puedan casarse, incluso adoptar hijos? ¿No será lícito preguntarse qué otros cambios requiere nuestra Constitución, para que todos nuestros derechos sean reconocidos y respetados?

Hay en la “Villa…” de Lázaro J. González, momentos para reír y para reflexionar sobre el pasado (menos conocido de lo que supone uno de los entrevistados), el presente y el futuro de las personas que se salen de la norma heterosexual no solo en Caibarién, sino en toda Cuba. Sin embargo, habría sido oportuno escuchar testimonios de personas heterosexuales, ancianos, niños, maestros, policías; ver hasta qué punto la aceptación que perciben estos homosexuales, se corresponde con la realidad.

¿Hasta qué punto es Rosa la Villa? Uno de los entrevistados, decorador de las carrozas durante el carnaval, asegura al principio que ser homosexual ha sido una ventaja, y que las personas lo prefieren muchas veces por eso. ¿No es eso una forma de perpetuar los estereotipos? ¿Las personas aceptan de la misma forma a un maestro gay?

Otra pregunta que no pude evitar hacerme desde la mitad del filme fue si no habría lesbianas en Caibarién. El documental termina sin que aparezca ninguna entre los entrevistados. ¿No hay, no quisieron ser entrevistadas o al director solo le interesaron los gays de Caibarién, y Adela, quien por momentos también se refiere a sí misma como un homosexual?

Pese a las inconformidades que puede dejar el filme, siempre vale la pena ver cualquier material audiovisual que toque estos temas, sobre todo, en un país donde fueron tabú durante tanto tiempo y donde las diferencias (no solo de índole sexual y de identidad de género) han sido muy perseguidas.

7 thoughts on “Documental cubano sobre una Villa ¿color de Rosa?

  • Me ha gustado mucho tu reseña del documental. Yo hubiera notado las mismas ausencias que señalas y los aciertos.

  • Yo lei la entrevista a Adela que le hizo HT en su momento. La pobre ni siquiera tiene claro la diferencia entre homosexual y transexual.

    No puedo pasar por alto que la Mariela dio una conferencia aqui en Ottawa en la que dijo sin sonrojarse que “TODOS” los procederes quirurgicos y tratamientos estaban al alcance de las transexuales cubanas. Solo hay que mirar a la pobre Adela, tan necesitada de una depilacion y una cirugia de feminizacion facial.

  • Estimada Yusimí, muchas gracias por la reseña sobre nuestra película, pero parece que no entendió alguna de las propuestas principales de Villa rosa. Primeramente, nosotros no estábamos buscando ningún testimonio de sujetos que no formaran parte de la llamada comunidad LGBTIQ, hacer eso hubiera atentando completamente contra el punto de vista de la película. Esa contraparte creo que se manifiesta en otros modos de enunciación documental como la observación, y las puestas en escena donde se ven a esos heteros, y niños compartir sin prejuicios con los más “abiertos” homosexuales. Hacer eso habría sido convertir una obra más personal y subjetiva en un reportaje del NTV. A nosotros de hecho no nos interesaba tanto la realidad per se, sino la propuesta -utópica casi- de una sociedad más pluralista, por eso el juego retórico de convertir la Villa Blanca en “rosa” e incluir un personaje de ficción que por cierto se reconoce como lesbiana. Sobre la presencia de lesbianas en la película, confieso que estuvimos todo el tiempo buscando esa historia, pero a veces la realidad supera cualquier propuesta que uno tenga; y, simplemente, en el carnaval, que era el motor de la película, no tenía ninguna presencia esa parte de la comunidad LGBTI, quizá incluso por una doble discriminación a lo interno de la comunidad, eso no lo sé. Por último, no sé qué tiene que ver Mariela Castro y el Cenesex con la película. Bastante con que se menciona en una ocasión, porque realmente es importante para Adela como personaje, pero no era intención de nuestra película ningún tipo de politización de la comunidad LGBTI ni nada por el estilo. Nos interesaba lo espontáneo que pudiera surgir desde la comunidad y nada más.

  • Estimado Lazaro Gonzalez, toda creacion artistica queda abierta a la interpretacion individual independientemente de las intenciones de los realizadores. Toda propuesta rebasa cualquier marco porque el individuo es libre de sacar sus conclusiones, al menos donde existe esa libertad. Que el realizador salga en plan de explicarse o de regañar la interpretacion ajena no solo es ridiculo sino que le quita seriedad al realizador mismo. Por favor!

  • Gracias por su comentario Lucía, estoy de acuerdo con usted en muchos aspectos. Yo no estoy juzgando a nadie por lo que vea en la película que, obviamente, deja de ser mía desde que se proyecta en cualquier pantalla. Sé muy bien que la construcción final de una obra depende de esa mirada que es el aliciente fundamental para cualquier artista. Y que exista diálogo con ella, me gratifica sobremanera. El cine al final es siempre una provocación, y un aprendizaje; pero cada autor hace la película que desea, no la que matemáticamente responda a cada una de las aristas de una agenda a tratar. Espero que esas preocupaciones irresueltas puedan reflejarse en otra producción.

  • ¿Por qué no envian a esta aprendiz de periodismo a un cursillo de apreciación más intenso ante de dar por sentado LO QUE ELLA consideró en su periplo festivalero sobre el documental donde este servidor DIJO que HAY QUE CAMBIAR LA CONSTITUCION y punto, creo es el comentario que sella el testimonio y está sentido desde el corazón. Nada de matrimonio igualitario solamente, sino los estatutos TOTALES DE LA NACION , los que ella parece tímidamente reclamar valientemente..pero no sé si se atreverá a decirlo en la pantalla grande de un cine o mejor, en la de su TV que no sé si le televisaría? ¿Habrá algún cineasta interesado en ella?
    Invito a una persona ducha como Marlene Azor, que me contacte para darle copia el docu de marras y no aserte criterio impropio sin haber visto lo que otros aseveran de paso por una ¨sala atestada de testas vacías¨. UN saludo y abrazo de findetodo a tod@s. Desde la islilla polienquistable y tan propensa a los jurados…parciales.

    Aquí mi correos- [email protected]

    para lo que gustéis.

  • así es Lázaro, a mi la película me encantó. la disfruté muchísimo. al final, solo al final, mientras bajaba las escaleras del Infanta me decía, se pudo entrevistar también a un homofóbico… y ahora que leo algunos comentarios por aquí, también hubiera sido genial el testimonio de unas lesbianas, pero bueno.. coincido plenamente con Lázaro. cada cual hace la película que quiere y puede hacer. yo, Villa Rosa, la disfruté en cada minuto de su metraje y ojalá se ponga más en el cine y llegue a la Tv.
    En cuanto al comentario de la Constitución estoy de acuerdo con Pedry porque no me gusta esa aptitud de suponer cosas como hace la autora cuando se pregunta: “¿Se referirá solo a la posibilidad de que dos personas del mismo sexo puedan casarse, incluso adoptar hijos? ¿No será lícito preguntarse qué otros cambios requiere nuestra Constitución, para que todos nuestros derechos sean reconocidos y respetados?” en fin, el mar, se refería a lo que dijo explícitamente. saludos

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