En un editorial publicado con motivo de la próxima visita del papa Benedicto XVI a la isla caribeña, la revista del consejo de laicos de La Habana, cercana a la Iglesia, criticó asimismo a la cúpula política del país por no facilitar el consenso político de “toda la diversidad” cubana.
La “construcción de una sociedad más justa”, señaló la publicación, “implica un quehacer político de todas las partes del espectro nacional”. Las críticas se centran especialmente en la Conferencia del PCC celebrada a finales de enero, un inédito cónclave convocado en abril de 2011.
Los resultados de la conferencia del 28 y 29 de enero “han provocado frustración en amplios sectores nacionales”, indicó la revista.
En el evento, el PCC “aprobó cambios importantes, pero no alcanzó a dar el salto necesario y suficiente para enrumbar a la nación por el camino del cambio que anteriormente sus propios dirigentes habían anunciado”, agregó.
Pese a las expectativas iniciales, la celebración de la conferencia en la que se esperaba la renovación de la cúpula comunista pasó casi desapercibida para la mayoría de la población.
El presidente Raúl Castro hizo entonces una encendida defensa del monopolio del poder del PCC y descartó la autorización de otros partidos políticos en la isla. Sobre todo sectores cercanos a la Iglesia católica abogan por una mayor participación política.
“Cuba es un país plural, donde la mayoría de sus ciudadanos, al margen de las diferencias políticas, económicas, sociales y religiosas, abogan por una patria independiente, democrática, desarrollada, con justicia social y sin interferencias externas”, señaló hoy el editorial de “Espacio Laical”.
El gobierno castrista alude al embargo y la política hostil de Estados Unidos como factores determinantes para el sistema del partido único en Cuba. La disidencia acusa sin embargo al régimen de excusarse en ello para recortar las libertades fundamentales de sus ciudadanos.
Los laicos cubanos invitaron además al exilio cubano a peregrinar a la isla de cara a la próxima visita de Benedicto XVI. “Llamamos a nuestros compatriotas en la diáspora a visitar la isla con motivo del Año Jubilar, en particular durante los días de la visita papal”.
El Papa, el segundo pontífice católico que visita la nación caribeña, estará en Cuba entre el 26 y el 28 de marzo con motivo del 400 aniversario del hallazgo de la virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de la isla caribeña.
La visita de Joseph Ratzinger ha generado expectativas en la sociedad cubana, sumida en un profundo programa de reformas de apertura económica. El gobierno de Raúl Castro lleva a cabo amplios ajustes con elementos de mercado para superar la crisis económica en la isla.
Sobre todo sectores religiosos piden cambios políticos adicionales a la “actualización” económica. Algunos representantes de la difusa disidencia cubana, sin embargo, se oponen a la visita del Papa por considerarla una señal errónea frente al gobierno.
La Iglesia se ha convertido en los últimos años en un importante actor social en la isla. La visita de Juan Pablo II en 1998 devolvió la fe cristiana a la isla comunista tras décadas de prohibición.
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