Cuba: Modig y Carromero aseguran que la muerte de Payá fue un accidente

Fernando Ravsberg

HAVANA TIMES — Las autoridades cubanas permitieron que el sueco Jens Aron Modig mantuviera un contacto con la prensa extranjera para explicar qué hacían en Cuba y cómo ocurrió el accidente en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.

Modig inició la conferencia con una declaración en la que se identifica como miembro del Partido Socialcristiano Sueco, aseguró que este era su segundo viaje a Cuba y que su objetivo era asesorar a la disidencia y traerles dinero para la creación de grupos políticos juveniles.

El joven político de la derecha sueca aseguró que fue enviado por su partido con el objetivo de entregar 4000 euros a Oswaldo Payá y asesorar a la hija del disidente para potenciarla como líder de la nueva  agrupación juvenil que debería nacer.

Dijo que desconocía que era ilegal financiar y organizar grupos opositores en Cuba “y desearía disculparme por haber venido a este país a realizar actividades ilícitas”, pero confesó que “nosotros no realizamos este tipo de actividades en ningún otro país”.

Turistas políticos

Un comunicado oficial del gobierno cubano asegura que tanto Modig como el español Ángel Carromero, habían llegado al país con visado de turistas cuando en realidad su objetivo era contactar a la disidencia de Santiago de Cuba para darles dinero.

Según la versión oficial cubana “esta operación estuvo organizada por el Sr. Modig” con el apoyo de Ángel Carromero -líder juvenil del Partido Popular español- y “pretendían crear una organización juvenil del llamado Movimiento Cristiano Liberación”.

En sus declaraciones a la policía, filmadas en video, Modig da a entender quién sería la cabeza de esa organización: “el primer objetivo era entrar en contacto con la hija del Dr. Oswaldo Payá para conversar con ella sobre cómo se puede formar una organización política de gente joven”.

Ángel Carromero confirma que su propia organización lo orientó a contactar con los suecos para organizar este tour político, el cual incluía un viaje hasta Santiago de Cuba, donde Oswaldo Payá les presentaría a otros opositores.

El accidente

Jens Aron Modig aseguró a los periodistas que “no tengo recuerdo de que haya habido ningún otro auto involucrado en este accidente”. Mientras en el video del interrogatorio, Carromero dijo a la policía que “a nosotros no nos dio ningún vehículo por la parte trasera”.

El político español pidió “a la comunidad internacional que se centre en sacarme de aquí y no en utilizar un accidente de tránsito que podría haber ocurrido en cualquier país con fines políticos”.

Carromero relata en el video que no sabe a qué velocidad transitaba cuando intentó esquivar un bache y “perdí el control del coche porque habíamos entrado en una zona con grava, perdí la estabilidad, la dirección ya no funcionaba y no pude mantenerlo”.

Algunos blogueros disidentes aseguraron en un primer momento que el vehículo había sido chocado intencionalmente por un camión. Incluso en una apócrifa página del Partido Comunista de Cuba publicaron la foto de un automóvil accidentado pero de marca, color y matricula diferente.

Los antecedentes

Las relaciones de la disidencia cubana con partidos suecos y españoles es de vieja data, incluso Anna Ardín -la joven que acusa de violación a Julian Asange, el director de Wikileaks- les traía dinero, según confesó  el disidente Manuel Cuesta.

Los políticos de Madrid también han tratado de influir sobre la realidad cubana pero los efectos no siempre han sido los esperados. El canciller Roberto Robaina pierde su cargo por asesorar más de la cuenta a su homólogo español.

Su sustituto, Felipe Pérez Roque, el vicepresidente Carlos Lage y otros altos dirigentes del Partido fueron destituidos gracias a conversaciones grabadas por los servicios de inteligencia de la Madre Patria a través de un agente amigo de ambos.

Modig aseguró que era sincero cuando una periodista le pregunto si mantendría su versión al estar libre en su país. El español tardará un poco más en regresar porque seguramente será acusado por la muerte de los 2 cubanos y deberá cumplir entre 1 y 10 años en una prisión de mínima seguridad.