HAVANA TIMES — En lugar de contribuir a la democratización que dicen propiciar, los programas de la USAID para la isla brindan más pretextos para las políticas antidemocráticas y represivas del gobierno cubano. A continuación publicamos la opinión al respecto de partidarios del Socialismo Participativo y Democrático (SPD).
Los gobernantes norteamericanos, interesados en demostrar ante su electorado y el Congreso que se preocupan y ocupan por la “democracia” en Cuba, yerran una y otra vez, usando contraproducentes programas para impulsar “la transición democrática” en la Isla.
Hace poco fue el programa de twitter Zunzuneo y ahora se conoce sobre el envío de jóvenes latinoamericanos a Cuba, para “identificar” potenciales lideres juveniles para sus planes de “transición- desestabilización”, según la posición desde la cual se mire.
O a los gobernantes de EEUU les importa un comino las luchas del pueblo cubano por desarrollar un verdadero proceso de democratización en paz, hacia una sociedad superior a la actual; o están tan obstinados en prolongar indefinidamente la situación en que vive el pueblo de Cuba, en su afán por demostrar la inviabilidad del “socialismo”, que no atinan a hacer algo sensato.
Para lo único que sirven estos tipos de programas de la USAID, es para dar más pretextos a la represión interna del gobierno cubano y para que éste arrecie sus “controles aduanales y de inmigración”.
Lo que debería hacer EEUU, si verdaderamente está interesado en ayudar al pueblo de Cuba a desarrollar un proceso de democratización, es levantar incondicionalmente todas las absurdas, discriminatorias y criminales leyes del bloque/embargo que, -ya hemos expresado en artículos anteriores-, en nada afectan al nivel de vida de la cúpula gobernante y en cambio sí sirven para justificar sus políticas antidemocráticas y represivas.
Si EEUU desearía promover una internet amplia y libre en Cuba, por ejemplo, bien pudiera ofrecer al gobierno cubano establecer negociaciones en ese terreno para facilitar sistemas de WIFI y computadoras a precios subsidiados con dineros de la USAID para las Universidades y demás niveles del sistema educacional cubano, facilitar las comunicaciones de los clientes en el sistema turístico o para crear zonas públicas de amplio acceso libre a la red de redes.
Equivocados, muy equivocados, están los gobiernos estadounidenses si creen que por la principalísima responsabilidad que tiene el gobierno cubano en el desastre económico-social y político de nuestro país, será fácil olvidar sus afrentas, sus intromisiones, sus políticas absurdas y sus responsabilidades indirectas en la situación actual en que vivimos.
Por suerte aumentan las voces más realistas en ese país pidiendo el levantamiento del bloqueo/embargo.
Ojalá que estos estropicios de la USAID ayuden al actual ejecutivo norteamericano y a las demás estructuras de poder en EEUU, a enmendar sus insensateces.
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