Henri Falcón y la estrategia de la oposición venezolana

 

Por Osmel Ramírez Álvarez

HAVANA TIMES –Tras los fallidos intentos de un acuerdo político con los chavistas en Santo Domingo, la oposición venezolana decidió no participar en las elecciones presidenciales, finalmente convocadas para el 20 de mayo. No obstante dos candidatos opositores se han postulado, apartándose del consenso abstencionista, cuyo propósito de deslegitimar el proceso por falta de contrincantes se ve amenazado.

El principal de ellos es Henri Falcón, separado recientemente de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Según sus propias palabras fue chavista mientras creyó en el chavismo y supo separarse cuando no comulgó con el rumbo que iba tomando. Sigue compartiendo puntos comunes con la MUD pero no concuerda con su dependiente vinculación con Washington, ni con la no participación en las elecciones.

Falcón teme lo mismo que teme el resto de la oposición, pero cree que es peor no participar cuando la mayoría del pueblo quiere ir a elecciones. Claro que tiene derecho a tener ideas diferentes, aunque muchos ¿demócratas? no lo entiendan. Lo ve como una oportunidad de vencer a Maduro si las cosas se van de control para el confiado déspota o descartarlo como dictador si burdamente manipula los comicios o inventa algo para usurpar el poder con ayuda del ejército.

Ahora la MUD y la OEA, en la propia voz de Almagro su Secretario General, arremeten contra él. Creo que con eso solo muestran irrespeto y dudoso espíritu democrático. Acusan a Falcón de ser un chavista solapado, una especie de “mona” en el argot de peleadores para que Maduro se luzca, gane y quede legitimado. Incluso Almagro declaró en estos días que es una paja que se separó sola del grano, algo bueno para la MUD, que él recomendaba desde hace tiempo.

Bonito ejemplo de intromisión en asuntos internos de un país por parte de un funcionario que debería estar comprometido con la ética, a la vez que con la democracia. Siento que Almagro se pasa de la raya, lo cual no quiere decir que desapruebe su solidaridad y apoyo con una salida democrática en Venezuela.

Martí dijo sabiamente:

“…el caso es no comprometer la excelsa justicia por los modos equivocados o excesivos de pedirla.”

También dijo:

“…el voto, aun violado, es útil, porque el que lo viola, queda de ladrón. Con una tacha encima.”

En mi opinión la estrategia de la MUD y de Almagro, que no debería pero la está impulsando y dando ideas, es menos inteligente y acertada que la de Falcón. Pero si mala fue la idea de no participar en las elecciones, aún con el temor del fraude y con el mal sabor de tener que recibir su convocatoria por parte de una Asamblea Constituyente de origen ilegal e ilegítimo, peor es la torpeza de irse contra Falcón. Con ambas actitudes solo benefician a Maduro y dan argumentos a sus acusaciones oportunistas y tendenciosas.

La mejor estrategia de la oposición venezolana hoy mismo, y tal vez la única esperanza a corto plazo para ese país, es que apoyen desde ya a Falcón. Por mucho que duden del ex chavista, sean ciertos o no sus argumentos, siempre va a ser mejor que venza él y no Maduro.

Incluso me atrevo a decir que Venezuela necesita en estos momentos de un presidente como Falcón, de centro. No un Maduro engorgonado con aires despóticos ni un Capriles o Ramos Allup de derecha, con el alma preñada de rencores por los atropellos chavistas. En un país tan polarizado sería peligroso y contraproducente saltar de un extremo a otro del espectro político.

No apoyar a Falcón y continuar con las críticas, y el llamado inútil al desconocimiento de las elecciones, es la torpeza política más grande de este siglo en Latinoamérica. Solo beneficia a Maduro y perpetuaría su poder. Por el contrario, ya que es tarde participar, deberían convocar a sus bases electorales para que apoyen a Falcón y evitar que Maduro legitime otro mandato por seis años.

Porque con el “hijo de Chávez de seguro no habrá más derecho a revocatorio y posiblemente lo elimine de la nueva Constitución. Y si lo dejan otro periodo más en el poder agarra completamente a los venezolanos por el narigón con el carné de la patria y otros inventos más, so pena de morir de hambre.

Hoy Maduro y los chavistas son lo peor de Venezuela porque terminaron metiendo la pata más que todos aquellos que combatieron: el puntofijismo, el neoliberalismo, el entreguismo, el rentismo. Hay que estar ciego para no verlo. Pero no son lo único malo de Venezuela, ni todo el que es opositor pasa a ser un ángel automáticamente. Simpatizo con Falcón y me gustaron sus argumentos más que los de la derecha en la MUD, que dicho sea de paso no les veo potencial para resolver los problemas de ese país.  https://es.wikipedia.org/wiki/Pacto_de_Puntofijo

El vituperado candidato fue chavista cuando parecía bueno serlo y se apartó a tiempo. También se unió a la MUD en aras de un frente común contra el desastre y como Jefe de campaña de Capriles influyó mucho, y casi alcanza la presidencia contra Maduro. Ahora tiene el valor de asumir una postura independiente y saltarse el guión, y lo hace con respeto. Si es o no lo que dice y parece, que el tiempo lo demuestre, pero luce ser en este momento la mejor opción y la única esperanza.