Desde Cuba: “Jódete Robert de Niro”

Por Repatriado

HAVANA TIMES – Durante su visita a Nueva York, el señor Díaz-Canel, para muchos un fantoche de Raúl Castro, fue agasajado en un encuentro con personalidades de la cultura estadounidense, en el tristemente famoso edificio Dakota.

Entre las figuras que con tanto entusiasmo rindieron pleitesía al señor Díaz-Canel sobresalían hollywoodenses como Bennet Miller, Katy Holmes, Dakota Johnson, celebridades como Chris Martin de Coldplay, Patty Smith, los raperos Nas y Q-Tip o Jon Baptiste.

Como en el mundo de la progresía más acrítica todo cabe, el muy comunista Díaz-Canel también se codeó alegremente con burgueses millonarios como el divertido fundador de Estudio 54, Ian Schrager, también con Juliana Hatkoff, los Neidich y por supuesto Carole y Alex Rosenberg, orgullosos coleccionistas de artes y fundadores del Havana Film Festival de Nueva York, un encuentro conocido por censurar películas incómodas para el Gobierno cubano.

Pero entre tanta fama, dinero y talento destacaba liderando al entusiasta grupo el otrora grandísimo actor Robert de Niro.

Aunque ser un gran actor no hace que su opinión sea ni más ni menos respetable que la de un buen hortelano, al ser una figura inmensamente pública, esta muestra de afecto por el gobernante cubano se convierte en un espaldarazo a lo que este representa.

Esa extraña situación, en la que una persona con fama de liberal [en el sentido estadounidense] y de activista social opta por mostrar apoyo público a un gris personaje que representa la más antigua dictadura de occidente, merece algunas reflexiones.

Robert de Niro es millonario ¿no ve contradictorio recibir al representante de un Gobierno que no reconoce la libertad empresarial?

Robert de Niro expresa públicamente sus opiniones políticas ¿no ve contradictorio recibir al representante de un Gobierno que amordaza la libertad de expresión?

Robert de Niro puede viajar cuando lo desee ¿no ve contradictorio recibir al representante de un Gobierno que limita la libre circulación nacional e internacional de sus ciudadanos?

Robert de Niro actúa libremente en filmes como Wag the Dog, ¿no ve contradictorio recibir al representante de un Gobierno que censura el arte?

Robert de Niro puede reunirse con quien desee ¿no ve contradictorio recibir al representante de un Gobierno que limita férreamente la libertad de asociación?

¿Es este el Gobierno bajo el que les gustaría vivir a Robert de Niro y a sus millonarios amigos? ¿Es este el Gobierno que desean para Estados Unidos? Si es así podrían mudarse para Cuba, pero si no ¿por qué coño reciben con honores al representante de ese Gobierno y les sirven de legitimador público?

¿Sabrán Robert de Niro y sus amigos qué le pasaría a algún cubano, famoso o no, que decidiera recibir al presidente de Estados Unidos o que hablase públicamente mal del Gobierno cubano? Deben saberlo. ¿No les importa? ¿Cómo lo justifican?

Entiendo y comparto el odio, sí, odio, que Robert de Niro siente por Trump, pero por favor, entiéndanlo, ese personaje que avergüenza al mundo fue elegido por sus conciudadanos y pronto desaparecerá de la historia. ¿Saben Robert de Niro y sus amigos quien eligió a Díaz-Canel, y que el pueblo cubano nada tiene que decir sobre cuán larga será su permanencia en el cargo?, ¿no les importa?

Hago mías las sabias palabras que dirigió Robert de Niro a Trump durante los premios Tony y le digo yo a él ahora, ¡Jódete Robert!