Ministro venezolano llama a debatir gasolina “regalado”

HAVANA TIMES (dpa) – El ministro venezolano de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, dijo este lunes que es preciso abrir un debate nacional sobre el precio de la gasolina, que, apuntó, es la más barata del mundo y le consume al gobierno más de 12.000 millones de dólares al año en concepto de subsidios.

Ramírez dijo que el gobierno quiere decidir “junto al pueblo” si debe empezar a cobrar el combustible ya que, ante su bajo precio de menos que 5 centavos dólar el galón es como si la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) pagara “para que la gente ponga gasolina”, aseguró.

“El presidente (Nicolás Maduro) lo que ha orientado es que nosotros tenemos que dar una discusión nacional de si ha llegado el momento o no de cobrar la gasolina. Es bueno que se sepa que en este país no se paga por la gasolina”, señaló el ministro en rueda de prensa.

“Cuando una persona está en una estación de combustible nosotros pagamos para que pueda echar combustible. PDVSA paga para que la gente ponga gasolina”, aseveró.

El ministro dijo que el gobierno tiene una pérdida anual por el subsidio a la gasolina estimada en 12.592 millones de dólares, que es la diferencia entre y costo de producción y el precio de venta.

“Si vemos las estadísticas, Venezuela es el país del mundo con la gasolina más barata, tenemos un récord que no es para nada un tema de orgullo ni satisfacción, somos el último país con la gasolina más barata del mundo. Ni siquiera Arabia Saudí, que tiene un nivel de ingresos tan altos como los tiene, goza de un precio de gasolina como el que nosotros tenemos. Eso no tiene sentido alguno”, señaló.

Agregó que el bajo valor promueve un consumo “irracional y desmedido” que “está llegando a 700.000 barriles por día de combustible”.

“No hay una conciencia de reducir los consumos, porque no se paga la gasolina en el país”, afirmó.

En Venezuela, los choferes pueden llenar el tanque con el equivalente a un dólar.

El bajo precio de la gasolina no ha variado en 16 años y ocupa recurrentemente titulares de la prensa.

En 1989 un incremento decretado por el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez fue señalado como el detonante de los saqueos y disturbios callejeros del llamado “Caracazo”.

Los analistas estiman que el gobierno reflotó el tema del precio del combustible debido a las dificultades económicas que atraviesa, ante la caída de las reservas internacionales, la escasez de divisas, el déficit fiscal y la inflación que cerrará este año en cerca del 50 por ciento.