Hablando de santería en Cuba

Por Miguel Arias Sánchez

HAVANA TIMES – Darnelys Domínguez Pino tiene 42  años y trabaja como custodio en un centro deportivo. Lleva años relacionado directamente con la religión afrocubana conocida como santería.  Es un hombre de pocas palabras, preocupado por el rumbo que le están dando a su creencia.

HT: ¿A qué edad comenzaste en la religión afrocubana?

Darnelys Domínguez Pino: Prácticamente desde que nací. Comencé en ella por voluntad propia, me atraía por su sinceridad y verdad.

HT: ¿Qué crees realmente de tu credo?

DDP: Que es algo bonito, humano, cuando se profesa con honestidad.

HT: ¿Por qué ha surgido esa fiebre de hacerse santo?

DDP: Buscando disímiles objetivos: económicos, salida del país o mejora de la salud.

HT: ¿Por qué una persona tomaría esa decisión?

DDP: Mira, hay muchos motivos: algunos son inducidos por otras personas que lo han hecho; otros, por su familia o por su propia inspiración, creen que los va a ayudar a progresar o estar mejor.

HT: ¿En todos es necesario para la salud o su vida?

DDP: No lo creo, hay casos especiales que lo llevan por problemas de salud,  pero no todos. Mucha gente se acerca con la ilusión de mejorar económicamente, que se le abran los caminos.

HT: ¿Por qué se piden tantos animales, incluso dinero para lograr hacerse santo?

DDC: Es cierto, se necesita animales, pero a veces no la cantidad que pide el santero; ¿dinero? otra novedad, en realidad  lo que se pide es un derecho.

HT: ¿Todo lo que se solicita realmente es para el santo?

DDP: No siempre es así, hay quienes toman de esto para su beneficio propio.

HT: ¿Cumplen finalmente todos los requisitos?

DDP: Unos si, otros no, todo depende del que lo hace de una manera fiel y pura.

HT: ¿Piensas que todos los que ejercen esta actividad: babalao,  palero, etc. lo hacen verdaderamente de una manera decorosa?

DDP: No. Hay quienes lo hacen para lucrar, para su propio beneficio y su bienestar.

HT: ¿Esta religión en Cuba siempre fue así?

DDP: No, en otros tiempos fue más honesta.

HT: ¿Cuál es la diferencia principal?

DDP: Antes se hacía por convicción, hoy en muchos casos, por dinero.

HT: ¿Cualquiera puede hacerse santo, aunque sea un delincuente, alcohólico o inmoral?

DDP: Sí, claro que cualquiera puede.

HT: ¿Cómo es eso?

DDP: Si lo haces de una manera honesta y correcta, el santo te educa y te saca del camino del mal, guiándote por nuevos caminos.

HT: ¿Cómo definirías a un santero?

DDP: Que no incumpla con los preceptos de la santería.

HT: ¿Te sientes orgulloso de tu religión en estos momentos, de cómo se practica en Cuba?

DDP: De ella sí, pero no de todos los que la practican.  Todavía hay muchos que  la respetan, pero en muchos casos se ha convertido en un  fraude,  no se lleva como tiene que ser y se aprovechan de ella para su beneficio propio.