Artista cubano sigue desafiando la orden de borrar sus murales

Yanelys Nuñez Leyva

HAVANA TIMES –Han pasado los siete días de plazo que le diera la policía cubana al artista Yulier P. para borrar sus obras en sitios públicos y aunque se ha negado a hacerlo, aún no se encuentra preso.

Yulier ha sido uno de los grafiteros que desde el 2014, y con gran intensidad, ha minado La Habana, hasta sus espacios más distantes, con pinturas.

Sus monstruos, en sentido general, se extienden por amplios espacios de pared, a veces solo a línea, a veces, figura y fondo son cubiertos en su totalidad con vinil, tinta de imprenta, o lo que aparezca.

Aunque ha sido sorprendido en otras ocasiones por la PNR, no es hasta ahora, cuando fue apresado el pasado 17 de agosto, que es obligado a tachar todo lo que ha hecho, por  incurrir en el delito de“maltrato a la propiedad social”, so pena de regresar a prisión si no lo acomete.

Otros grafiteros también han sido detenidos en medio de su faena clandestina, sin embargo, solo han salido con una multa de 200 o 500 pesos en moneda nacional. Aunque existen otros ejemplos parecidos al del Yuly, como el de 2+2=5, quien también fue presionado a borrar sus trabajos.

(No puedo dejar de mencionar el caso de El Sexto, quien, cuando vivía en Cuba, se encontraba en desventaja con respecto al resto de sus colegas, por su postura activista y beligerante. El sistema con él sí nunca tuvo clemencia –en el sentido de pagar una multa y salir liberado- siempre fue tratado como un disidente político).

Regresando al caso de Yulier, creo que lo que ha frenado al Gobierno en su accionar, ha sido toda la campaña mediática que se ha generado. Amnistía Internacional, diarios independientes y redes sociales se preocupan por su futuro mediato.

El Yuly no deja de tener miedo, aunque la presión que se está haciendo en los medios es decisiva e importante, él sabe que puede ser detenido si así lo desean.