Sin miedo al desnudo

Nonardo Perea

HAVANA TIMES — No hay nada en la vida que me aterre más que no poder llevar a cabo mis proyectos; soy de ese tipo de personas que se pasa todo el tiempo pensando en qué hacer.

Escribo cuentos, realizo audiovisuales en los que actúo, pienso en algún guion para cine, y en millones de cosas.

Lo más difícil es poder hacerlos realidad. Escribir es menos complicado, tan solo me hace falta un ordenador, que lo tengo, y que bastante trabajo pasé para conseguirlo, porque durante mucho tiempo escribí casi todos mis libros a mano, y puedo decir que no fue fácil, pero tampoco me arrepiento, porque de esa situación surgieron mis mejores cuentos.

Ahora sí, cuando se trata de la realización de un audiovisual, ya sea un cortometraje o una simple sesión de fotos, las cosas se complican, porque por lo general, ni hay dinero para cubrir gastos, mucho menos existen muchas posibilidades para conseguir materiales que sirvan para tener la imagen que requieren mis ideas, por lo general hago trabajos en los que necesito ropa de fantasía, que aquí son muy difíciles de conseguir.

Siempre en mis representaciones e imágenes encarno una figura femenina, porque desde muy joven me he identificado mucho con la mujer, y es algo que me fascina, como también me interesa defender la comunidad LGTBI, porque en una etapa de mi vida fui travesti y sé lo que se vive siéndolo.

Con este post no quiero poner en primer plano mis precariedades, sino hacer saber a todos los que me leen, lo difícil que se me ha hecho a través del tiempo realizar cualquier trabajo creativo, y solo por el simple hecho de vivir en un país donde conseguir un par de zapatos o un vestuario acorde a mis necesidades creativas se hace imposible, como también agenciarse de una simple cámara que en otro país tal vez pudiese adquirir de manera fácil.

Todo en Cuba se hace a puro sudor, y no hablo solo en mi nombre, sino en el de muchos artistas que pasan la de Caín para sacar a flote sus materiales artísticos.

Es así como he realizado mi última sesión fotográfica, de la que no salí muy complacido, por cuestiones de vestuario y de poco tiempo. Comenzamos casi a las seis de la tarde, las fotos se hicieron apresuradas, para dicha sesión necesitaba hombres que quisieran desnudarse, cosa difícil; de cinco chicos que necesitaba solo pude conseguir dos, y claro, eran amigos que siempre me hacen favores y se desinhiben frente a las cámaras, pues a pesar de que estamos en pleno siglo XXI aún hay personas que se escandalizan por cualquier nimiedad; en lo personal nunca le he tenido miedo al desnudo, y aunque soy una persona tímida siempre que se ha tratado de algo artístico y que no roce en pornografía he estado dispuesto.

Aquí les dejo un video en el que hay desnudos y lenguaje de adultos; yo mismo lo edité y fue íntegramente filmado por mi colega Irina Pino, con una camarita de no muy buena calidad; este material servirá para que más o menos tengan una visión de lo que es una sesión fotográfica de las mías, y que conste que esta no ha sido de las más difíciles, y los peores momentos fueron suprimidos para no ser tan dramático.

Sin miedo al desnudo from havanatimes on Vimeo.