Nonardo Perea
Todo lo contrario, llegaron a nuestras vidas para hacérnosla miserable, primero, por perder toneladas de dinero e impacientándonos cada vez que nos vemos en la necesidad de encontrar la dichosa tarjeta que muchas veces desaparece como por arte de magia.
Otro de los problemas es cuando ya tienes la dichosa tarjeta y te enfrentas a una conexión que no te permite poner el código de recarga, bien que puedes estar media hora intentándolo y no conseguirlo nunca.
Y ni hablar de la mensajería, puedes ver la bolita durante media hora actualizándose, y sin entrar a ningún correo te va eliminando saldo, es algo inexplicable y abusivo.
Querido Nauta, he querido personalmente hacerte algunas preguntitas.
“Esta es la conciencia de una nación”: profesores de la Universidad de Columbia respaldan a…
Villa Marista simboliza cómo el régimen cubano percibe la disidencia: un virus que debe erradicarse...
Ana y Jairo tienen varios empleos que les permiten vivir y no se plantean salir…
Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.