Escoger por la vida

Jorge Milanés Despaigne

HAVANA TIMES — “Querido Jorge!!, te escribo desde la bella tierra de México, estoy haciendo mi temporada de noviciado, insoslayable periodo en mi etapa de formación”, me escribe en un correo mi excolega de trabajo y amigo Osmán Avilés, joven poeta cubano; que ha dedicado parte de su juventud al estudio de las poetisas cubanas en particular de Dulce María Loynáz y Serafina Núñez, además, de sus innumerables ensayos literarios.

“…Aquí en México, donde estoy, todo es muy bonito, te imaginaras…”, asegura y me sorprende.

Yo sabía que mi amigo se preparaba en una escuela evangélica, pero no en México. Antes que tomara esta decisión, me sorprendía a cada rato en la oficina con sus visitas de médico, pero ahora resulta que su visita es desde otra geografía.

No he tenido la oportunidad de visitar México pero, realmente estoy muy contento por su nueva vida. A veces hay que arriesgarse a romper muros, conocerse, buscar en disímiles lugares nuestro espacio para la plena realización espiritual, donde te sientas bien contigo y, a su vez, en este caso, con dios, aunque también hay quienes tienen naturaleza malvada y es ahí donde encuentra su plenitud.

“Ya soy fraile”, continua. “Y visto hábito casi todo el tiempo. Un abrazo grande”. Fray Osmán Avilés, termina el texto.

Se preparó para dar el giro a su vida sin decir nada, en tanto yo me había dado cuenta hace tiempo de su vocación, por su naturaleza noble, sencilla, trasparente. Tal vez, le daba pena decirme lo que pretendía; seguir el camino de Dios.

Después de todo está ahí, donde él quiere; suerte que se dio cuenta porque hay personas que no se dan cuenta de lo que desean, de su espacio y función en este mundo; como decía mi abuela: “Hay personas que maduran, pero hay otras que se pudren verde”.