De compras en La Habana

Jorge Milanés Despaigne

De compras en La Habana.

HAVANA TIMES  – El jueves pasado acompañé a una amiga de compras. Fuimos a Almacenes Ultra; una de las tiendas más grandes de La Habana. Ultra tiene una gran cantidad de productos, por eso nos pareció que era posible encontrar lo que buscábamos. En CUC, claro está.

Entre un hervidero de personas y un sol imponente, hicimos la cola del guardabolsos, pues como todo el mundo sabe a este tipo de tiendas no se permite entrar carteras, jabas o mochilas, por temor a los robos.

Era una cola muy larga, como siempre, pero también demorada. Me intrigó tanto la tardanza que me adelanté hasta el mostrador para averiguar el motivo, pero no logré mi propósito. Minutos después llegó nuestro turno de guardar. Entonces mi amiga abrió el bolso y comenzó a sacar todo aquello que le iba a ser de utilidad, ya dentro de la tienda.

El móvil, el monedero, los espejuelos para ver de cerca y los otros para ver de lejos, un pomo de agua y el atomizador para el asma. Las manos no le eran suficientes para cargar con todo aquello. Desesperada, buscó también el carnet de identidad, que debía entregar a la dependiente, para recibir una chapilla que identificaría la casilla en la que quedaría su bolso. “Y pensar que cuando salgamos tendremos que volver a hacer la misma cola. No quiero ni imaginarlo”, me dijo.

Estaba nerviosa, medio descoordinada. Le ofrecí toda la ayuda posible mientras pensaba en que los trabajos que pasaba mi amiga eran también un problema compartido por muchas mujeres. De no estar yo allí, le hubiera sido muy difícil.

Al fin pudimos entrar en la tienda y pasar por algunos departamentos que considerábamos, hasta que encontramos la batidora-licuadora que mi amiga se había propuesto comprar. Verificamos  el precio, vimos que solo había cinco personas en la cola, y nos colocamos en ella para comprarla.

Al llegar nuestro turno señalamos a la dependiente lo que queríamos. Trajo el equipo, lo revisó y probó delante de nosotros. “¿Van a llevarla?”, preguntó. “Sí, por favor”, respondimos casi a dúo.

Entonces preparó los modelos de venta mientras mi amiga buscaba inútilmente entre sus documentos el carnet que había tenido que dejar en el guardabolsos y ahora necesitaba para rellenar sus datos en la factura y la garantía.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Cultura
  • Entrevistas

Congregations: El metal es el partido musical opositor

Por supuesto, que nos discrimina, nadie quiere oír lo que está mal, todo el mundo…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Desespero por no poder controlar la caída del peso cubano

Acusan al medio independiente "El Toque" de poder más que sus políticas económicas para frenar…

  • Circles Robinson
  • Diarios
  • Nicaragua

¿Quién silenció el obispo Rolando Álvarez de Nicaragua?

Ortega y Murillo nunca pudieron amedrentar a Rolando Álvarez para que guardara silencio bajo sus…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.