Mis películas rusas

Irina Pino

HAVANA TIMES — La otra tarde me enteré que había muerto el actor ruso Oleg Yankovsky, en 2009. Muy recordado por sus papeles de hondura psicológica. Esta noticia me entristeció mucho, ya que a pesar de no haberlo visto por años, era uno de mis actores favoritos en mi adolescencia.

Se destacó en El espejo y Nostalgia del director Andréi Tarkovski. Entre los filmes que participó recuerdo Accidente de caza, que aquí en Cuba se conoció por Drama en la cacería, adaptación cinematográfica del relato de Antón Chéjov, que recuerdo haber visto primero la película y luego leído el relato.

Este actor multi-laureado a lo largo de su carrera tanto en el teatro, cine y televisión, fue para mí demasiado importante, pues en los 80’s estaba en auge el cine soviético y se exhibían interesantes muestras tan disímiles como originales.

Un director como Serguéi Bondarchuck, con su Guerra y Paz, adaptación de la novela de León Tolstoi, logró hacer una verdadera obra de arte por la representación de la batalla de Borodino, y también por aquella escena del baile –tan famosa en la historia del cine–, con su hermoso vestuario, luces, y aquellos bailarines en un delicioso vals interminable.

Eran el plato principal, a veces nos sentíamos saturados de tantas películas rusas; hasta en días feriados se pasaban estos filmes. Pero viendo en la actualidad la programación televisiva, permeada de tanta carencia en cuanto a nivel artístico en filmes de clase Z,  por llamarlos de alguna manera, –sobre todo los sábados en la noche–, que no hacen más que pasar de largo sin haber dejado una huella indeleble, hace que me aferre a estas evocaciones, sobre todo a la serie 17 instantes de una primavera, –que forma parte de una saga con el agente Stirliz, escrita por Yulián Semiónov–.

Protagonizada por ese actor emblemático que es Vicheslav Tijonov; la serie que constituyó todo un boom, tanto por su dirección y actuaciones, como en usar materiales de archivo de fotos y documentales sobre la Segunda Guerra Mundial, imbricados a la par de la crónica del agente infiltrado en las SS.

Esta serie la estrenaron, –si no recuerdo mal–, en 1976; yo estaba en sexto grado y la pasaban después de las 10 de la noche, por lo que me prohibían verla. Pero como tenía un aguzado interés, observaba el televisor a escondidas desde la habitación contigua; y aún así podía llegar a introducirme en la trama, que en algunos momentos se volvía más que dolorosa, por los escalofriantes fragmentos documentales que mostraban las atrocidades cometidas durante el Holocausto.

En los estanquillos se vendían las revistas de cine soviético de atractiva factura. Se especializaron en el cine bélico, aunque la comedia y los otros géneros también aportaban variedad.

Solaris, Andréi Rubliov, Cuando vuelan las cigüeñas y Moscú no cree en lágrimas, entre otras tantas, pasaron a ser producciones inolvidables, que con la pátina de los años serán como joyas: cada vez que las saquemos de su estuche, nos iluminaran, pero con inteligencia.

 

 

 

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Noticias

Llega a Cuba algo de leche en polvo donado desde España

La Asociación de Iniciativas Solidarias Alhucema en Sevilla, España también apoya con suministros médicos para…

  • Cancion del Dia
  • Noticias

Africando All Stars – Canción del día

Nuestra banda destacada de hoy es Africando All Stars con músicos de Africa y Nueva…

  • Foto del dia
  • Noticias

Una foto de mi madre en los años 30, Canadá – Foto del día

David Patrick Green tomó nuestra foto del día: "Mi madre disparando una flecha en los…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.