Permiso de salir de Cuba (III): La entrevista

Irina Echarry

HAVANA TIMES, 5 marzo — La Nena no quiere pensar de forma negativa, pero tampoco dejar de pensar que podrían no darle la visa. Va preparada para cualquiera de las dos opciones.

Después de unos pocos minutos en una sala de espera, una voz menciona su nombre. Sube por unas escaleritas, abre una puerta y un hombre de espejuelos le ofrece su mano grande y fuerte, en su cara una sonrisa y la bienvenida al Consulado.

Esperaba un rostro más serio, incluso hostil.

Es agradable que el funcionario no se siente detrás de la mesa, con medio metro de madera y papeles “oficiales” entre ellos, sino que acerca la silla y la coloca junto a ella. Mira, como al descuido, la carpeta de documentos que la Nena entregó dos semanas antes.

Esa fue la primera sorpresa, en menos de un mes le dieron el turno para la entrevista. Muchos le habían pronosticado al menos 2 meses de espera después de entregar la documentación en el Consulado.

La esposa del funcionario lleva el mismo nombre de la Nena, es divertido, y a la vez un alivio, como si estuviera entre amigos transcurre la conversación y casi se olvida que la están entrevistando para otorgar o no un permiso de entrada al país donde la esperan.

Un par de preguntas, como al descuido, sobre lo que piensa hacer, el tiempo que permanecerá allí, a qué se dedica, pero de la boca del funcionario salen como podrían salir de cualquier persona que acaba de conocer y solo quiere saber un par de cosas sobre ella.

En menos de 10 minutos todo ha terminado, la Visa está aprobada y puede ir a pagarla a un Banco allí mismo en Miramar. En 5 días podrá recoger su pasaporte visado.

En el Banco no tienen cambio para el billete con que piensa pagar los 32 cuc que cuesta la visa.  Tiene que hacer la cola dos veces para probar en otro cajero, pero al final ya está pagado y regresa al Consulado a entregar el comprobante.

Solo debe esperar 5 días.

Pero 2 días después una llamada la saca de la cama.

Su visa está lista, puede pasar a recogerla ese mismo día.

Está consternada, nunca imaginó que podrían tratarla tan bien, ni que pudiera resultar tan rápida esa parte del proceso.

Su novia recibe con entusiasmo la noticia.

Pero la Nena duda… no está acostumbrada a que las cosas resulten tan fáciles.  Ahora falta el último paso: el Permiso de Salida de Cuba que deben entregarle en Inmigración. ¿Será todo igual de rápido?