Fraude en Medicare, medicamentos y los cubanos

Graham Sowa

HAVANA TIMES – ​​El condado de Miami- Dade es el líder per cápita y monetario del  fraude médico en Estados Unidos. Teniendo en cuenta la geografía, no es de extrañar que no son pocos los cubano-americanos que se suman a la estafa.

Yo también soy responsable de cierta manera. A diferencia de los que salen en las noticias, no he usado miles de identidades de usuarios de Medicare para presentar solicitudes de reembolso falsas por enfermeras en el hogar o tratamiento  contra el VIH / SIDA.

Pero yo sí he aconsejado a mis pacientes cubanos con familiares en Estados Unidos que traten de obtener productos farmacéuticos caros a través de Medicare.

Por lo general son pacientes que no pueden pagar su tratamiento en la farmacia “internacional” en La Habana que vende medicamentos en pesos convertibles o el caso de los medicamentos que no entran en el país por causa del embargo / bloqueo.

Después de asesorar a un número de pacientes acerca de Medicare y la posibilidad de recibir el medicamento en el extranjero, me decidí a investigar la legalidad de este método inventado para conseguir medicinas.

Sin embargo, en lugar de encontrar algunos casos legales y noticias relacionadas con unos ancianos asmáticos contrabandistas  de medicamentos que salen del Aeropuerto Internacional de Miami, me encontré con un montón de cubano-americanos que robaban cientos de millones de dólares a Medicare.

La participación del condado de Miami-Dade, y los cubano-americanos, en particular, es tan frecuente en el fraude de Medicare que me sorprendió que no hubiera leído sobre esto en las noticias cubana.

Como consumidor diario de la prensa escrita cubana me he vuelto bastante expectante de la última mala noticia procedente de Estados Unidos. Los editores cubanos no pierden la oportunidad de recordar la gran cantidad de problemas que tiene mi país.

Esto es especialmente cierto si la mala noticia involucra a la comunidad de exiliados cubanos en Miami.

Usted podría pensar que el Nuevo Herald y el Granma existen exclusivamente para antagonizar al otro, el lector condenado… o muy aburrido como puede ser el caso.

Durante el último año se han producido algunas historias reflexivas que salen de Miami en relación con la gente que roba al Gobierno de Estados Unidos y a sus conciudadanos mayores.

El caso de Caribbean Transfers es una de ellas. Supuestamente la compañía envió remesas de los clientes en Estados Unidos de América a sus familiares o amigos en Cuba.

Sin embargo, el pan y la mantequilla era el negocio lucrativo de enviar las ganancias mal habidas de fraude de Medicare a los cubanos y otras cuentas bancarias fuera de frontera.

Recuerdo que durante mis primeros dos años aquí en la escuela de medicina, unos cuantos estudiantes de Medicina utilizaban Caribbean Transfers para recibir dinero de sus padres.

Si tan sólo hubiéramos sabido que estábamos promoviendo un servicio que ayudaba a drenar los recursos  de nuestro sistema médico, recursos destinados a los más necesitados y ancianos de nuestra sociedad.

Estados Unidos estuvo en los titulares nuevamente en mayo de este año, Miami apareció con un asombroso 25 % de los arrestos realizados como redada nacional contra el fraude de Medicare que llevó a 90 detenidos en total. Los demandados son acusados ​​de robarnos a todos nosotros unos 250 millones de dólares.

La sociedad está reivindicada cuando la gente es arrestada por estafar nuestro sistema médico y a los contribuyentes.

Es una pena que los crímenes ocurrieron durante tanto tiempo, y que los autores acumularon cientos de millones antes de que fueran llevados ante la justicia.