Cuba versus EE.UU.: Lo que necesita cambiar (primero) en el 2013

Graham Sowa

HAVANA TIMES – En el 2013, los Estados Unidos deben poner fin a las prohibiciones y fuertes restricciones a los ciudadanos norteamericanos en relación con los viajes hacia Cuba. El Presidente Barack Obama debe usar los poderes ejecutivos a su disposición para debilitar el bloqueo/embargo.

He dejado los Estados Unidos muchas veces para viajar a otros países. Todos los días me percato más y más del privilegio que esto ha representado. La gran mayoría de las personas en el mundo no han podido tener esta posibilidad. Y creo que ese privilegio me ha hecho olvidar lo absolutamente necesaria que es la experiencia de viajar por el mundo para la humanidad. Es triste que aunque mi gobierno se ha beneficiado mucho al hacer viajar fácil para nosotros, aún piensen que nos hacen un favor al decirnos que no podemos venir a Cuba.

Los que sí tenemos el privilegio de viajar o conocemos a alguien que lo hace, debemos tratar de hacer viajar más significativo para los demás.

He notado que cuando tengo amigos que van a viajar a otro país, ni siquiera me tomo suficiente tiempo para conocer de verdad sobre el lugar a donde van. Y esa ignorancia limita mi habilidad para responder la pregunta: “¿Quieres algo del lugar a donde voy?”

Usualmente sólo balbuceo algunas palabras y pienso en el artículo cultural más genérico que puedo, de cualquier parte del mundo. Quiero decir que, después de todo, soy de los Estados Unidos de América, ¿qué podría tener otro país del mundo a lo que yo no tenga acceso…, correcto?

Creo que es incluso más difícil hacer la pregunta si eres de los Estados Unidos y alguien que conoces va a viajar a Cuba. Sé que cuando le pregunto a las personas qué quieren de la Isla, usualmente dicen: “Tabacos Cohíba y Ron Habana Club”.

Solo quisiera saber a quién culpar de su falta de conocimiento sobre Cuba. (Además, es un poco irónico que pidan productos que son producidos directamente por el estado cubano, contra el que se supone que estamos).

Creo que hay muchos lugares donde colocar la culpa de que los norteamericanos tengan poco o ningún conocimiento sobre Cuba. El receptor primario de esa culpa (sí, hay otros, pero ninguno hace tanto daño) es la restricción para viajar a Cuba y el bloqueo.

Creo que es por eso que muchos norteamericanos no conocen lo suficiente sobre Cuba como para pedir otra cosa que Cohíbas y Habana Club. Pero los cubanos saben MUCHÍSIMO sobre los Estados Unidos. Y son definitivamente capaces de solicitar artículos muy específicos e importantes.

Me han pedido “un reloj americano fuerte que sea a prueba de agua y marque la hora bien, a diferencia de esa basura china”. Me han pedido un muñeco Bob Esponja como regalo de cumpleaños para un miembro de la familia. También me han pedido información sobre las oportunidades que hay fuera de Cuba.

Todas esas cosas reflejan conocimiento sobre los Estados Unidos (aún cuando odio a Bob Esponja porque es basura vacía. Pero, ¿saben qué? El niño tendrá su muñeco tonto). Por otra parte, un “Reloj americano” de cualquier marca podría ser un poco más difícil de conseguir ya que mi país está produciendo menos de cualquier cosa por estos días.

Creo que el fin de la prohibición a viajar a Cuba por parte del gobierno de los Estados Unidos, ayudaría a los norteamericanos a conocer más sobre Cuba. Creo que el fin del bloqueo sería un gran beneficio para el pueblo cubano y los ayudaría a obtener más cosas a las que no tienen acceso.

Me doy cuenta de que hay algunos que piensan que el estado cubano tiene la culpa de todo esto. Yo digo que entre las cosas de las que el estado cubano es culpable, no se encuentra esta. Tenemos y reforzamos leyes que castigan a quienes viajan a Cuba y a quienes comercian con Cuba.

Las limitaciones que Cuba impone se deben más a los bajos ingresos, no a que el país realmente proscriba la compra de productos del exterior. Nosotros, los Estados Unidos, necesitamos cambiar. Más importante: necesitamos ser los primeros en cambiar.

Las personas de mi país deben ser capaces de conocer lo suficiente sobre la diversidad, aún cuando esta pueda ser emergente, de los productos cubanos. Necesitan saber que hay un Ron Santero (entre otras docenas de rones) además del Habana Club. Necesitan saber que pueden pedir zapatos hechos a mano de un sindicato no estatal de trabajadores.

Espero que la próxima vez que le de a alguien un imán de refrigerador con un viejo carro norteamericano toscamente pintado, que compré en la parte turística de la Habana Vieja, me mire directo a los ojos y diga: “¿Es eso realmente todo lo que Cuba tiene para ofrecer?

Siento que muchas personas en los Estados Unidos piensan que Cuba es comunista y que eso significa que carece de variedad y de variación. Debemos ser capaces de ver por nosotros mismos si eso es cierto o no.