Una semilla lanzó Robertico Carcassés

Erasmo Calzadilla

Jovenes cubanos en el concierto donde Roberto Carcassés improvisó unos dardos. Foto: Roberto Ruiz/juventudrebelde.cu

HAVANA TIMES — La máquina totalitaria pretende eternalizarse, seguir los pasos de la elite China. Cualquier kamikaze suicida que se estrelle contra semejantes propósitos, lo menos que merece es nuestro apoyo.

¿Qué pidió Robertico Carcassés en la Tribuna Antimperialista? Lo mismo que yo y que tanta gente anhela: libertad de información, elegir al presidente por voto directo, legalización de la marihuana, fin del bloqueo y del autobloqueo, igualdad de derechos.

Pero si de pedir se trata, yo añadiría otros agrios reclamos.

El primero de ellos, la eliminación del PCC como fuerza dirigente de la nación; una humillación refrendada por el artículo 5 de la constitución.

Ahora, seamos observadores, si en Cuba existiera una situación explosiva, un reclamo popular enconado, los atrevimientos del artista hubieran calentado la Tribuna.

¿Y qué ocurrió allí?

Tengo la impresión de que a la juventud cubana las cuestiones políticas le resbalan. Para ellos, si acaso, no fue más que un juego; uno que de ninguna manera protagonizarían si estuviera en riesgo su carrera o unos leñazos en el lomo.

Seamos positivos; pensemos que el sacrificio de Carcassés fue una semilla que quizás mañana devenga árbol frondoso. Yo tengo fe en que un día sepamos tomar las calles indignados.

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