¿Es veraz o no la Human Rights Watch?

Erasmo Calzadilla

A finales de julio la HRW volvió a ser noticia en Cuba. La ONG cuestionó a la actual administración de la Casa Blanca por no procesar penalmente a Bush hijo y otros altos funcionarios asociados a él. ¿Delito? Crímenes de Guerra y torturas ejecutados bajo sus responsabilidades tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.

¿Qué hicieron “nuestros” medios de prensa?

Los medios de prensa nacionales reprodujeron la noticia como si nada, como si nunca antes se hubiera mentado aquí a la HRW.

Pero hace solo un año y tanto la misma organización fue noticia en Cuba tras la presentación de un informe (Un nuevo Castro, la misma Cuba. Presos políticos en la era post Fidel. Noviembre del 2009.) que denunciaba el incremento de la represión sobre los opositores al gobierno de Raúl Castro.

En respuesta a ello el Granma del 19 de noviembre del 2009 publicó un artículo bajo la rúbrica de Juan Diego Nusa Peñalver desmintiendo las afirmaciones de la ONG y usando el ataque como defensa:

“Así, acudiendo a la ciencia ficción (está hablando de la HRW), y con su sempiterno disfraz de organización no gubernamental…

“HRW, con el genuflexo José Miguel Vivanco al frente, hacedor de entuertos contra todo lo que huela a independencia…

“La subordinación de HRW a la política yanki es de tal naturaleza…

“Estados Unidos no puede doblegar voluntades mediante presiones, ni aun con la secuaz colaboración de organizaciones como HRW.

“HRW sabe, a pesar de su manifiesta dependencia a la política imperial yanqui…”

No meto las manos en la candela por la HRW por la sencilla razón de que no la conozco, pero parece cualquier cosa menos genuflexa enfrentando y cuestionando a los más temibles personajes e instituciones (incluida la CIA) del imperio más poderoso del mundo.

Y si no es proyanqui entonces cae de a viaje el único argumento esgrimido por los voceros del régimen ganando en veracidad el Informe que denunciaba el asedio a los opositores.

Desde el 2009 han ocurrido eventos muy favorables en el ámbito de los derechos humanos, como la liberación de los apresados en la primavera negra (2003), hay que decirlo, pero el andamiaje legal, policial, político, mental etc. que condujeron a los lamentables hechos siguen intactos.

¿Quién quita que otras estaciones se nublen? Por eso y porque ahora me parecen más creíbles voy a seguir atento a los Informes de la HRW.