El bloqueo es un crimen de lesa humanidad

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – Próximamente Cuba presentará en la Asamblea General de la ONU el proyecto de resolución titulado Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, el cual ha sido aprobado en 25 ocasiones anteriores, a las que EE.UU. ha hecho caso omiso.

En el informe que la Isla presentará antes de someter a votación el proyecto de resolución, se hace nuevamente una actualización de los daños ocasionados por el bloqueo que lleva más de 55 años limitando las posibilidades de desarrollo de nuestro país. Pero esa medida de fuerza, que tiene el objetivo declarado de causar hambre y desesperación en el pueblo cubano, es mucho más que las cifras económicas que se expresan de la siguiente forma:

“Los daños acumulados por el cerco durante casi seis décadas de aplicación alcanzan la cifra de 822 mil 280 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional. A precios corrientes, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 130 mil 178,6 millones de dólares.

“En el período en que se enmarca este informe, ha causado pérdidas a Cuba en el orden de 4 mil 305,4 millones de dólares. Para poner en perspectivas esta cifra, según estimaciones realizadas por el Ministerio de Economía y Planificación de Cuba, el país requiere de  2 mil a 2 mil quinientos millones de dólares de inversión extranjera directa anual para alcanzar su desarrollo económico. En otras palabras, el costo del asedio anual representa para Cuba alrededor del doble de lo necesario para el desarrollo total de su economía.”

Esas cifras, por sí solas, ofrecen una idea del daño económico ocasionado al país para hacerlo fracasar en su proyecto de sociedad más justa y obligarlo a regresar 60 años atrás con la implantación nuevamente del capitalismo con todas sus secuelas de injusticias, reducción del gasto social en detrimento del bienestar de la sociedad, corrupción administrativa y todas las demás lacras que el capitalismo trae consigo y que no considero necesario enumerar.

En otra parte del informe que se presentará se expresa:

“El bloqueo sigue siendo una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos y califica como acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Es un obstáculo para la cooperación internacional.

“Urge que los Estados Unidos cumplan con las 25 resoluciones adoptadas por la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyos estados miembros piden poner fin a esa absurda política, y levante unilateral e incondicionalmente el bloqueo.”

Su recrudecimiento, anunciado por el presidente Donald Trump el 16 de junio de 2017, “ha desconocido el reclamo de miembros del Congreso –incluyendo Republicanos–, el sector empresarial, organizaciones diversas, la prensa y la opinión pública estadounidense, que apoyan una relación que beneficie a ambos pueblos y gobiernos en las más diversas esferas de la vida económica y social”, refleja el informe de la cancillería cubana.

No es posible entender que en una sociedad civilizada, un país que se dice defensor de los Derechos Humanos viole flagrantemente esos mismos derechos en todo un pueblo y no ocurra nada, que se le niegue incluso tipo de medicina para salvar la vida de un niño con cáncer y ese país no sea condenado en la Corte Internacional de La Haya por el delito de genocidio, porque sin lugar a duda, el bloqueo estadounidense contra Cuba, que lleva ya casi 60 años haciendo daño, es un crimen de lesa humanidad.