Un monumento, olvidado?

Dmitri Prieto

Hay un monumento en la Avenida del Puerto de La Habana que se conoce bien poco. Tiene un relieve con unos hombres semidesnudos agarrándose desesperadamente del timón de un barco.

Lo volví a recordar porque pasó nuevamente el 9 de Mayo –fecha en que se conmemora en Cuba la victoria contra el fascismo, dado el vínculo histórico con los países de la ex-URSS (*)- y vimos en la TV la ceremonia militar en el Mausoleo de los soldados internacionalistas soviéticos, una pequeña necrópolis que guarda los restos de algunos muchachos de las tropas de la URSS que estuvieron en Cuba, murieron aquí (prácticamente todos ellos por causas accidentales, ninguno en acciones de combate).

En mi condición de persona de doble origen (cubano-ruso) me resulta siempre bastante emocionante que el gobierno y las Fuerzas Armadas de Cuba rindan homenaje a los muertos en la guerra contra el fascismo junto a las tumbas de los soldados del país que más vidas aportó en aquella guerra, aunque esos que están ahí son casi todos hijos de veteranos de la Segunda Guerra, y no veteranos ellos mismos de esa contienda.

Como ya es habitual, en la ceremonia de recordación estuvieron presentes altos diplomáticos de Rusia, Ucrania, Bielarrús, Kazakhstán, así como representantes de las diásporas de esos países en Cuba. Vimos incluso una mesita con pequeños vasos con vodka, para la forma tradicional eslava de homenajeas a los caídos.

No he de tener nada en contra de esa ceremonia, que más bien me llena de nostalgia y solidaridad con los veteranos y veteranas que aún viven (en Cuba residen 4 mujeres ex-soviéticas que sobrevivieron en la Segunda Guerra).

Pero resulta que los cubanos también fueron a esa contienda, y hay unos cuantos que murieron en ella. Varios de ellos, en el frente oriental, peleando junto con los soviéticos. Pero otros murieron en buques siniestrados por submarinos nazis.

Otros, sobrevivieron. Yo personalmente conozco a un cubano cuyo tío estuvo junto a las tropas norteamericanas en el Día D (desembarco en Normandía), y después de la guerra fue a vivir a los EE.UU.

Y se dice que además en el Cementerio Judío hay enterrados restos de personas que perecieron en la Shoah.

Retornando al monumento de la foto, se trata justamente de un memorial a los cubanos muertos en aquella guerra, particularmente a los de los barcos hundidos. Un monumento que, según creo, no está en las agendas de las conmemoraciones oficiales. Y, muy significativamente, el año pasado una revista que edita la Embajada Rusa en Cuba publicó un texto sobre el monumento, junto con algunas fotos.

Me parece que los cubanos de los barcos merecen un homenaje, una recordación.

Quizás un modo más completo de conmemorar el 9 de Mayo sea haciéndolo en los tres lugares: en el monumento de la Avenida del Puerto, en el Cementerio Judío que está en Guanabacoa, y en la necrópolis de los soldados soviéticos. En la Segunda Guerra Mundial hubo mártires, víctimas y héroes de un montón de países. Todos merecen una recordación.

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* Según el Acta de Capitulación Incondicional de Alemania, firmada el 8 de mayo de 1945, la Segunda Guerra Mundial terminó en Europa a las 2400 de ese día, pero para esa hora ya en la URSS era 9 de mayo, por lo cual en los países del antiguo bloque socialista se celebra la Victoria contra el fascismo en esa fecha.