Se le fue la mano

Dariela Aquique

HAVANA TIMES — Mi amigo Alfredo habla del reciente cierre de la Polémica digital, el blog de la joven profesora universitaria Elaine Díaz, y uno de los blogs más leídos en Cuba (para los que pueden) y fuera también.

Él sospecha que la profe haya sido presionada por “ciertas instancias” a clausurar su bitácora. Ella se despidió de sus lectores escueta y atentamente, alegando que se dedicaría más de a lleno a su labor docente. Yo, por mi parte saco mis propias conclusiones, solo atando pequeñitos cabos.

Elaine entró al ruedo del ciberespacio, con un blog, que aunque de vez en vez propinaba una crítica bastante fuerte a los males que aquejan a nuestra sociedad, no dejaba por eso de tener su discurso, ese halito que tienen los oficialista.

Se negó públicamente a ser circunscrita en este u otro bando, y creo que ese fue su primer desliz. Recordemos que el nivel de compromiso que se tenga con la oficialidad, será directamente proporcional a la visibilidad que se te permita tener.

Elaine pretendía navegar sola, en medio de esta travesía mediática, donde unos intentamos erigirnos con la verdad a todo precio y otros tratan de desacreditarnos y poner en duda nuestra legitimidad.

Al pasado encuentro de Blogueros en Revolución, convocado por la Joven Cuba, ella fue una de las grandes ausentes y por elección propia, pues recuerdo tachó al evento de ser excluyente. Y este sería su segundo gazapo.

Quién le dijo a Elaine, que para el régimen, a ella le alcanza con su buena voluntad, para abogar por los omitidos y regañar a sus compañeritos blogueros revolucionarios de Matanzas.

Y como a la tercera va la vencida, el último post de la periodista, fue un tiro de gracia a todo el sistema representativo del Poder Popular y su “populocracia” a gran escala en la Asamblea Nacional.

Que no llegue a la Asamblea, el último artículo de la Polémica digital, con fecha 24 de julio, bien pudo haber sido escrito por cualquiera de nosotros y publicado desde en el Havanatimes, hasta en el Diario de Cuba.

Pero no puede acusarse a este sitio, ni a su autora, de recibir financiamiento de la SINA, de la CIA, ni de las embajadas europeas. Así, que, ¿qué hacer?: Un estirón de orejas bien grande, para que no le quede otra que retirarse.

Y como si fuera una buena deportista, lo hizo en un buen momento, dejando un excelente post. Una campofloridesca versión de Fuenteovejuna, que está ahí para todo el que pueda acceder, generando polémica, cuál era la esencia de su blog.

A Elaine se le fue la mano, se olvidó de algo, (o aún consciente de ello corrió el riesgo), que dentro del periodismo oficial todo, fuera del periodismo oficial, nada.