Ángel Santiesteban antes que amanezca

Alfredo Fernández

Ángel Santiesteban

HAVANA TIMES — Nada más escuché la noticia de que el escritor Ángel Santiesteban irá  a prisión por cinco años y automáticamente vino a mi mente dos escritores de los tantísimos que han tenido una relación difícil con el socialismo: el cubano Reinaldo Arenas, Antes que Anochezca; y el polaco Czesław Miłosz, El pensamiento cautivo.

Ambos, al igual que Santiesteban tuvieron serios problemas por denunciar a voz en cuello lo que ocurría en el sistema que en algún momento les tocó vivir, el socialismo.

Miłoz, sobreviviente a la Segunda Guerra Mundial,  tuvo en la Varsovia de postguerra el lugar que lo haría padecer el socialismo real, con una opresión a su existencia casi similar a la de sus flageladores precedentes, los Nazis.

Reinaldo Arenas, a su condición de escritor crítico le sumaba su preferencia sexual fuera del canon, dejaba así la mesa servida para que el régimen se ensañara no solo con su “libertad”, sino también con su literatura. Más de dos décadas de fallecido Arenas y aun no se publica en Cuba.

Próximamente, cuando Ángel Santiesteban cambie su ropa de civil por la de un uniforme horrible de mezclilla gris, nada nuevo bajo el sol de la Cuba revolucionaria estará ocurriendo.  La condena por “violación de domicilio y lesiones” se la informó, previo a un tribunal pertinente, un “cortes” oficial de la Seguridad del Estado.

“Pronto te vamos a meter  cinco años” Le aseguró el policía que en su afán de no mentirle al escritor, también le aseguró llamarse Camilo. Luego el juicio, la defensa, la apelación y ya todo quedó debidamente concertado.

Ángel Santiesteban, escritor cubano, miembro de la UNEAC, ganador de los premios literarios Casa de las América y Alejo Carpentier, es hoy por hoy todo un delincuente que responderá ante la sociedad (socialista, y valga la aclaración) con cinco años de su libertad.

Se me antoja que Santiesteban es solo un conejillo de indias, él, al igual que Reinaldo Arenas se atrevió a ir más allá de lo permitido a los intelectuales, “…fuera de La Revolución nada”, precisaba Fidel en Palabras a los Intelectuales.

Reinaldo Arenas a su literatura le incorporaba el plus de su homosexualidad a ultranza, Santiesteban a sus cuentos de “ficción” que repletos de prisiones, policías corruptos y seres empantanados en una sociedad sin salida, le sumó un blog, “Los hijos que nadie quiso”, acaso este el verdadero motivo de su encierro.

A no dudar, Ángel deviene el último conejillo de indias para aleccionar al resto de escritores de la UNEAC que con peligroso interés se acercan a la disidencia, “… miren lo que inevitablemente les ocurrirá de seguir los pasos de Santiesteban. Esto, por si se olvidaron de Padilla, María Elena Cruz Varela y demás, ahí tienen para que vean quiénes somos”.

Eso y no otra cosa parecen decirles los Órganos de la Seguridad cubana a esa parte de la UNEAC que todavía metida en el closet de la autocensura, la simulación y la parálisis mental, intenta tímidamente desperezarse.

La proximidad de la ergástula para Ángel Santiesteban, le llega al escritor con la misma proximidad con que también pueden ocurrir cambios drásticos en el futuro a corto plazo del país.

Un Fidel Castro en senectud extrema más un Chávez ausente a los medios de comunicación, hacen creer hasta el más ateo que Santiesteban no cumplirá jamás tan indecente condena, mucho menos ahora, pues para cuando amanezca el escritor ya contará con su pensamiento libre.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Noticias
  • tiempo

El Tiempo en La Habana para el 2 al 8 de mayo

Las temperaturas máximas estarán entre los 30 y 32ºC y las mínimas entre los 21…

  • Cancion del Dia
  • Noticias

Dave Valentin – Canción del día

Nuestro artista destacado de hoy es Dave Valentin de Estados Unidos con la canción “Cinnamon…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Maykel Osorbo: “A mí tienen que asesinarme de frente”

Ustedes todos son culpables ahora mismo, ante los ojos del mundo, de participar directamente en…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.