Zafra azucarera cubana decepciona

Por Pilar Montes

HAVANA TIMES — El vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura lamentó en la clausura del XI Congreso de la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores (ANAP) que esta zafra azucarera no cumplirá la producción prevista del dulce.

“Este año no vamos a cumplir”, dijo. “Vamos a hacer, reitero, unas 300 mil toneladas más que el año pasado, pero no cumplimos”, subrayó.

Según José Luis Rodríguez, ex ministro de Economía y Planificación y actual Asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) en un artículo escrito en abril de 2015, señaló que “la industria azucarera –que enfrenta una fuerte descapitalización- continuó una gradual recuperación”.

“Después de la caída registrada en el 2010, cuando la zafra descendió a 1.1 millones de toneladas [la peor zafra en 100 años], en el pasado año el plan de la zafra se cumplió al 88 por ciento y se fabricaron 1.6 millones de toneladas de azúcar. Para la presente cosecha se previó un crecimiento mayor, pero se producirán 1.9 millones de toneladas de crudo, aunque con precios internacionales que muestran una tendencia a la baja.”

De acuerdo con Machado Ventura, es preciso eliminar las plantaciones cañeras de menos de 30 toneladas de la gramínea por hectárea y lograr rendimientos mucho más altos tanto agrícolas como industriales, para poder despegar en este sector.

En tal sentido, dice José Luis Rodríguez, la agricultura resultó afectada por una fuerte sequía que incidió en el arroz y la caña, entre otros cultivos. No obstante, se obtuvo un incremento de un 2.0 por ciento en el valor agregado agrícola, aunque la cifra resulta inferior en 4.7por ciento al logrado el año 2013.

Cultivos como la malanga, segunda en preferencia del cubano después de la papa, creció 45 por ciento (incentivada también por los altos precios al consumidor final). Se redujo, según Rodríguez, el 14.3 por ciento en la producción de arroz y hubo una baja en un 42 por ciento la de cítricos, afectada desde hace varios años por plagas y otras dificultades.

En la ganadería, el 70 por ciento de cuyos animales está en manos de cooperativas y particulares, recordó Machado Ventura, la responsabilidad de proveerles alimento y agua es de sus dueños, aunque reconoció que el Estado debe cooperar en lo referente a las viviendas de los campesinos, la educación y la atención médica.

De acuerdo con el ex ministro y asesor del CIEM, se mantuvo aproximadamente al mismo nivel la producción de leche, pero descendió en 3.7 por ciento la de huevos -presumiblemente por dificultades con el pienso importado-, mientras que la captura pesquera aumentaba sólo en 1.9 por ciento.’

En el caso del huevo, es preciso recordar el fraude por ocho millones de pesos que, por el disgusto y presión popular, fue finalmente divulgado en los medios de prensa.

Aunque lejana ya de los años de oro de las décadas del 70 y 80, la industria azucarera sigue arrastrando otros muchos renglones de la economía nacional como la fabricación de derivados, la alimentación del ganado con desechos de la cosecha, la melaza, bagazo para tableros, la sideromecánica por las órdenes de máquinas cosechadoras y piezas de repuesto para esta y los centrales.

Muchos planteamientos hechos por delegados al Congreso campesino no fueron divulgados, dejados al posterior recuento de estos a sus cooperativistas y familiares en las provincias de origen. Apenas el aumento del precio de compra de la leche a los productores fue el compromiso más concreto del gobierno.

Machado Ventura exhortó en el Congreso campesino a un mayor uso de los avances de la ciencia como los bioestimulantes, los biofertilizantes, acudir a los centros donde reproducen los entomófagos y entomopatógenos.

El tesoro acumulado por investigaciones de los centros científicos cubanos demora en ser aprovechados en el propio país, mientras muchos otros países se han beneficiado de su aplicación.

En opinión de economistas locales, se precisa de una política abarcadora que vincule e integre en un ciclo cerrado la ciencia, la agricultura, la industria y la comercialización.