¿Por qué deja EEUU a Cuba en la lista terrorista?

Dos errores importantes en el enfoque cubano sobre el desmontaje del bloqueo/embargo.

Pedro Campos

Conversación telefonica. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — El gobierno de EEUU ha decidido mantener a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, aunque su argumentación está llena de flagrantes contradicciones.

Las razones parecen obvias: sin tener claras evidencias que justifiquen esa decisión, mantener a Cuba en ese listado le permite a EEUU seguir contando con justificaciones “legales” para el sostenimiento de sanciones relacionadas con el embargo/bloqueo.

El Presidente Obama habla de “actualizar” la política de EEUU hacia Cuba; pero en modo alguno ello puede interpretarse como una disposición al levantamiento de todas las sanciones del bloqueo/embargo, dadas las muchas y complicadas contradicciones entre ambos países. Otro elemento que contribuye es la influencia, en el Congreso estadounidense, de sectores de la extrema derecha tradicional cubana, asentada en ese país.

Para entender y valorar adecuadamente la política de EEUU hacia nuestro país, hay que partir de sus múltiples intereses y contradicciones y no de los deseos y preconceptos que tengamos nosotros con relación a la misma.

Los gobernantes norteamericanos han reiterado sistemáticamente que se mantendrá esa política mientras en Cuba no se produzcan cambios en su sistema político, que allá consideren democráticos. En fin, en tanto tengamos aquí el modelo político-económico de “socialismo” de estado.

Un primer error de apreciación:

Por muy democrático que el gobierno cubano considere su sistema político de viejo estilo, quien decide sobre el levantamiento del embargo/bloqueo no es el gobierno cubano, sino el norteamericano.

“Nuestro modelo político-económico es un problema de soberanía y no aceptamos imposiciones”, es la línea del gobierno cubano. Pero el gobierno cubano también debe entender que es un problema de soberanía de EEUU decidir sobre su política exterior, aunque la misma viole aspectos del derecho internacional reconocidos por todos los países. ¿O pretendería el gobierno cubano dictar la política exterior de EEUU?

Esta es una cuestión primordial, muy importante, que el gobierno cubano no acepta, aunque quiere que le levanten las sanciones.

Espera del transporte obrero. Foto: Juan Suárez

Un segundo error de apreciación del gobierno cubano:

Empecinado como está el gobierno cubano en que el gran vecino del Norte le quite el embargo/bloqueo, para poder recibir todos los beneficios de la relación cercana con la economía más grande y desarrollada del planeta, ha creído que ofreciendo importantes estímulos económicos a los capitalistas norteamericanos con la Zona Especial de Desarrollo del Mariel y la Nueva Ley de Inversiones extranjeras, va a poder quebrar la voluntad del establishment estadounidense.

Ciertamente la ZED del Mariel y esa nueva ley ofrecen ventajas al capital norteamericano; pero son mínimas comparadas con todas las posibilidades que tiene el capital norteamericano en todo el resto del continente, prerrogativas que se mantendrían mientras en la región predominen gobiernos de corte democrático aunque sean de izquierda, pero no al estilo socialista-estatalista como el cubano, con su partido único, sus monopolios, con predominio absoluto de propiedad estatal, sin un mercado interno creciente y ausencia de libertades de expresión, asociación y elección.

Con gobiernos como el cubano, los capitales norteamericanos no tendrán ninguna garantía en la región. Simple: no es fácil olvidar el pasado reciente de enfrentamiento total, nacionalizaciones, intervenciones hasta de los timbiriches, protagonizado por los mismos que hoy están en el poder.

Entonces, lógica elemental, más conviene a los intereses del gran capital norteamericano que en la región no haya gobiernos como el cubano y que éste se acabe de hundir en sus políticas estatalistas, antes que ayudarlo a estabilizarse. Sería una señal muy peligrosa para el resto de América: “se pueden enfrentar a EEUU, que nuestros capitales siempre estarán listos a ayudarles”.

Lo único que puede garantizar a EEUU que esa situación no se repita es un cambio real en el modelo político-económico estatalista y la salida del gobierno de los dirigente tradicionales. Guste o disguste es la pura verdad. Claro, ¡cómo pedir a los gobernantes cubanos que entiendan esto!

Estoy escribiendo sobre intereses, no sobre deseos.

Otras veces se ha explicado: la política de EEUU hacia Cuba tiene el propósito de hacer fracasar ese modelo que han llamado socialista y evitar su reproducción en la región.

Pan y socialismo. Foto: Juan Suárez

El gobierno cubano, si no quiere realizar cambios verdaderos en su sistema político-económico y lo que le importa a los actuales dirigentes es mantenerse en el poder hasta el fin de sus días, debe resignarse a su destino, el mismo de sus predecesores rusos y europeos, del cual es imposible escapar sin una gran ayuda financiera internacional, hoy sólo disponible en el gran capital internacional, especialmente norteamericano.

Debe acabar de entender ese gobierno que el gran capital internacional no va a hacer nada por favorecer el capitalismo monopolista de estado de corte neoestalinista implantado en Cuba en nombre del socialismo.

Si por el contrario desea contar con esa ayuda y sinceramente eliminar el bloqueo/embargo, debe avanzar hacia una verdadera democratización política y económica de su actual modelo, con libertades plenas –no simplemente formales- de expresión, asociación y elección, hacia el desarrollo, sin trabas ni monopolios, de las múltiples formas de producción, con regulaciones mínimas que garanticen los intereses nacionales y medioambientales sobre nuestros recursos naturales.

En lo personal, no creo que eso haya que hacerlo para complacer al imperialismo o para quitarnos el bloqueo/embargo de arriba, sino porque es una necesidad objetiva de toda la sociedad cubana para poder debatir abierta y libremente sobre nuestros intereses, salir del estancamiento actual y poder avanzar a una nueva sociedad verdaderamente democrática y socializada, realmente justa, donde se haga practica la máxima martiana: con todos y para el bien de todos.

Es la salida que hemos planteando desde las posiciones del Socialismo Participativo y Democrático, con un diálogo nacional inclusivo, amplio, democrático, abierto, público, sin sectarismos, sin revanchismos, mirando hacia el futuro. Camino difícil, pero no imposible.

¿No están dispuestos a caminar esa senda? Entonces, asuman su inevitable derrotero.

pedrocampos313@yahoo.es

Articulos recientes:

  • Mundo
  • Nicaragua
  • Noticias

Rubén Blades comenta las elecciones del 5 de mayo en Panamá

"La Corte es equivocada: Mulino debió haber sido inhabilitado. El fallo obedece a presiones...", opinó…

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

Alarmante estudio sobre el “sueno migrante” de los cubanos

Entre los niños de primaria investigados, a quienes se aplicó “la dinámica de los 5…

  • Mundo
  • Noticias

La Unesco concede el Premio Mundial de Libertad de Prensa a los periodistas palestinos en Gaza y más noticias internacionales

Presentamos las noticias internacionales en breve recopilada por Democracy Now el viernes 3 de mayo de 2024.

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.