Salud pública gratuita: un logro incuestionable de Cuba

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES — Se pueden criticar deficiencias e imperfecciones, que existen en toda obra humana, actitudes individuales incorrectas o irresponsables, que han causado grandes daños a la imagen del sistema de salud; pero no se puede dejar de reconocer que el sistema de Salud Pública en Cuba es uno de los logros más importantes de la Revolución, junto con el de la Educación.

Precisamente por eso, las trasnacionales de la información, siempre prestas a denigrar y a publicar todo aquello que pueda dar una imagen negativa, no publican nada relacionado con los resultados de Cuba en la Salud Pública.

Lo mismo ocurre con algunos blogueros que responden a los intereses de los enemigos de la Revolución, y con los que se dedican a escribir comentarios en los que exageran situaciones para denigrar una actividad, que es perfectible, pero es el orgullo de los revolucionarios cubanos.

En varias oportunidades, Margaret Chang, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha referido en forma positiva al sistema de salud cubano. En su primera visita a Cuba, en octubre de 2009, expresó: “Estoy aquí para aprender de los excelentes esfuerzos de ustedes en el Sistema de Salud. Gran parte de su trabajo, como el sistema de atención primaria, el cuidado de las comunidades, la igualdad y el acceso para todos a la salud son temas de gran interés para nosotros”.

También se declaró “completamente consciente del impacto económico, comercial y financiero que tiene en la Isla el embargo (bloqueo) que aplica Washington”. Aseguró, además,  que Cuba ha tenido “resultados sobresalientes” en atención sanitaria y ha enviado misiones médicas a muchos países de América Latina y África.

Los principales indicadores de salud en Cuba hablan por sí solos de la eficacia del sistema.

La mortalidad infantil, que es uno de los principales indicadores para medir la salud de un país, está entre los más bajos del mundo: hace cuatro años que se mantiene por debajo de cinco por mil nacidos vivos, inferior a muchos países desarrollados, incluyendo Estados Unidos.

Para garantizar ese nivel y continuar bajando ese índice y el de muertes maternas, existe un programa materno infantil mediante el cual todas las mujeres embarazadas reciben un seguimiento médico durante todo el embarazo, el parto y el primer año de vida del bebé.

Si la madre no va a la consulta cuando le corresponde, el médico la manda a buscar o va a verla a su casa.

Eso es posible porque todo el territorio está cubierto con un sistema primario de salud, que controla a todos los ciudadanos de su área de atención.

La esperanza de vida al nacer es casi de 80 años y las principales causas de muerte en el país son accidentes cerebrovasculares, cáncer, el infarto del miocardio, y los accidentes.

Las muertes por enfermedades trasmisibles se han reducido al mínimo, pues todos los niños son vacunados contra trece enfermedades, de las cuales cinco han sido erradicadas totalmente.

Cuando comparamos esos resultados con la realidad del mundo actual, donde  tres millones de niños mueren cada año de enfermedades que pueden ser evitadas por vacunas, no podemos menos que sentirnos orgullosos de nuestro sistema de salud.

Que hay insatisfacciones? Es cierto. Los propios dirigentes de la salud en Cuba están insatisfechos y trabajan para mejorar cada día más los servicios.

En prevención sanitaria, los resultados de Cuba superan ampliamente a los de las naciones más ricas del mundo, según evidenció una comparación estadística internacional, que incluía a los 15 países más desarrollados.

Muchos son los obstáculos que enfrenta el gobierno cubano para poder dar una mejor asistencia médica. Muchas medicinas de última generación, incluso para salvar la vida de niños aquejados de cáncer, no se pueden comprar normalmente porque lo impide el bloqueo de Estados Unidos y hay que salir a buscarlas por el mundo y pagarlas muy caras, y la demora en esos trámites puede ocasionar que lleguen tarde.

De eso no habla ninguna prensa.

El sistema de salud cubano está preparado para realizar y realiza las más complejas operaciones y trasplantes, mediante los cuales se salvan muchas vidas, sin que los pacientes o sus familiares tengan que pagar un solo centavo, ni por el servicio ni por las medicinas.

Sin embargo, debido a las dificultades ya mencionadas para adquirir algunos medicamentos antirrechazo, algunas veces no se pueden realizar todas las operaciones que se podrían hacer.

Si todas estas realidades fueran analizadas por la gran prensa, en lugar de formar parte de la campaña mediática contra Cuba, ello podría contribuir a que muchos de estos problemas se resolvieran y no tengo la menor duda de que el sistema de salud cubano sería, sin duda alguna, el mejor del mundo.