Reclamo mundial por la libertad de Los Cinco

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES — Recientemente se efectuó en la ciudad de Holguín, Cuba, el VIII Coloquio por la libertad de Los Cinco y contra el bloqueo. La participación de 333 delegados de 44 países evidencian el reclamo mundial por la liberación de esos cinco cubanos, que fueron injustamente condenados en Estados Unidos por monitorear las actividades terroristas contra Cuba, acción con la que salvaron muchas vidas.

Entre las personalidades que participaron en el coloquio estuvo Dolores Huerta, activista social norteamericana, a quien el Presidente Obama le entregó la medalla de la Libertad.

En declaraciones a la prensa, Huerta expresó que el pueblo norteamericano apoyará esta justa causa, si se logra que el mensaje llegue a todos, pues los norteamericanos tienen un buen corazón. Dirigiéndose a las mujeres y madres presentes, expresó su confianza en que esos luchadores cubanos volverán a casa.

Estos cinco cubanos, fueron declarados culpables de acusaciones que no fueron probadas, porque los jurados estuvieron sometidos todo el tiempo a presiones de los grupos terroristas radicados en el sur de La Florida, y por la misma razón, fueron condenados a irracionales penas, que van desde 15 años hasta dos cadenas perpetuas más 15 años.

Fueron acusados de espías; sin embargo, ellos no se infiltraron en ninguna organización del gobierno, sino en grupos que preparan acciones terroristas contra Cuba. Por qué el gobierno los acusa de espías si se infiltraron en grupos terroristas?

Será acaso que esos grupos terroristas forman parte del gobierno? Recuerdo que el ex-presidente George W. Bush decía que el que proteja a un terrorista es también terrorista. Por lo tanto, si el gobierno de Estados Unidos protege a esos grupos terroristas y mantiene en prisión a cinco luchadores cubanos, por el único delito de evitar acciones violentas contra su país y contra los propios Estados Unidos, ¿qué se puede pensar de ese gobierno?

Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González, no merecían ser condenados, sino condecorados. El actor norteamericano Danny Glover opina que si eso mismo lo hubieran hecho ciudadanos norteamericanos, habrían sido condecorados; pero son cubanos, y el gobierno norteamericano ha querido volcar en ellos toda la rabia que siente por no haber podido destruir la Revolución cubana.

¿Por qué el tribunal supremo se negó a examinar ese caso, si está muy claro para todo el mundo que ese ha sido el juicio más largo que se ha realizado en Estados Unidos y en el mismo se han cometido todo tipo de violaciones de la ley?

¿Por qué el jurado los declaró culpables de cargos que no fueron probados y de otros que fueron retirados por la fiscalía por no tener la más mínima prueba?

¿Por qué la jueza Joan Lenard los condenó a penas que van más allá de toda lógica racional?

¿Por qué el presidente Barack Obama, conociendo todos esos antecedentes y habiendo recibido millones de cartas, tarjetas y correos electrónicos solicitando la libertad de los cinco antiterroristas cubanos, no ha tomado la decisión de ponerlos en libertad?

Todas esas preguntas se las hacen hoy miles de personas en el mundo, incluyendo once Premios Nobel, numerosos parlamentos y líderes políticos, entre ellos norteamericanos.

Toda la llamada gran prensa ha recibido órdenes de no publicar nada relacionado con el caso de los Cinco, a pesar de que periodísticamente es un caso que puede dar muchas historias interesantes para los lectores norteamericanos y de otras partes del mundo, pero no se quiere que el pueblo de Estados Unidos se entere de lo que está pasando.

Del VIII Coloquio celebrado recientemente no se ha publicado ni una línea fuera de Cuba.

Mantener el caso en secreto ha sido la estrategia para evitar reclamos masivos. Pero algún día la verdad saldrá a flote y entonces el propio pueblo de aquel país exigirá la libertad para los antiterroristas cubanos.

Igual que el mundo entero reclama de Estados Unidos poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, por considerarlo un acto de genocidio, también reclama que se ponga fin a la injusticia que se comete contra los cinco cubanos condenados hace más de 14 años, solo por enfrentarse al terrorismo.