Hasta dónde la estupidez

Por Kabir Vega Castellanos

HAVANA TIMES — Recientemente un video del partido final de los dos mejores equipos del Mundo del DotA 2 me provocó una discusión con mis amigos.

Nunca me gustó mucho este juego pero sentí curiosidad al ver la emoción de los demás. Sin embargo, a mí solo me venían críticas a la mente.

Las imágenes mostraban un local semejante a un cine o teatro con muchas filas de asientos, llenas de nerds y al menos yo no aprecié a ninguna mujer entre el público. Frente al lunetario había dos habitaciones acristaladas con 5 máquinas donde se sentarían los miembros de cada equipo. Tres enormes pantallas mostrarían a los espectadores lo que se desarrollaría en los monitores.

Cuando llegaron los Na’Vi, la reacción del público me asombró más todavía: chocaban con veneración las manos de los jugadores como si fuesen estrellas de fútbol.

Me resultó terrible ver por primera vez a uno de los miembros del equipo IG: Chuan, cuyas  increíbles jugadas había visto en replays de Warcraft. No sé por qué yo tenía la idea de que era un adulto con su vida normal y resuelta que además tenía afición por los juegos de PC. Qué desencanto al ver a un jovenzuelo obeso que da la impresión de desperdiciar casi todo su tiempo frente a una pantalla.

Pero la sorpresa mayor fue ver una escena en que los dos equipos se encontraron y el de IG arrojó todo sus poderes en el capitán de los Na’Vi. Éste se le transportó hacia atrás escapando, los comentaristas narraban la escena apasionadamente y el público gritaba con frenesí. Todo me parecía exagerado pues es una maniobra que puedo hacer yo mismo.

Ahí fue cuando comenzó la discusión con mis amigos: ellos reaccionaban como el público del video y estaban muy convencidos de que DotA 2 es un deporte y sus mejores jugadores merecen el rango de estrellas.

Me pregunto cómo puede considerarse deporte un entretenimiento que en lugar de desarrollar el cuerpo y preservar la salud, la deteriora. Estos jóvenes están condenados a padecer deformaciones en la columna, en la vista, en la circulación, en los riñones… Seguramente tendinitis en la mano por el uso del mouse y hasta trastornos nerviosos.

Por documentales que he visto sobre adictos a los juegos online que terminan en centros de desintoxicación, es común que evitando abandonar las máquinas consuman mucha coca cola y chocolate por sus propiedades energéticas y hasta para evadir el sueño. Algunos incluso usan culeros desechables para no tener que ir al baño.

Esto me resulta muy triste porque me gustan los juegos, pero desprecio la sumisión total a un entretenimiento que es sólo una manera de matar el tiempo. Más triste todavía es saber que hay sistemas que explotan las debilidades humanas provocando adicciones con las que se enriquecen unos cuantos.

Solo viendo cómo piensan mis amigos me doy cuenta de que es un problema serio, incluso para Cuba si como aseguran algunos, estamos a las puertas feroz capitalismo.

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