El racismo y sus mecanismos de perpetuación

Alberto N. Jones

HAVANA TIMES — Personas estudiosas que aun frecuentan bibliotecas y otros lugares ligados a las ciencias, conocen diferentes libros que documentan y honran la memoria de quienes han aportado sus invenciones, ciencia y tecnología al desarrollo del mundo.

En uno de ellos encontré: Benjamín Bannecker nació en 1731 en Baltimore y era el ayudante principal del Mayor del Ejército Andrew Ellicott.

Francés Pierre L’Enfant, encargado por el Presidente George Washington del levantamiento y diseño de la capital de los Estados Unidos en el Distrito de Columbia, se disgustó por la hostilidad y las críticas, renunció a su cargo, regresó a Francia y le encargó a Bannecker la terminación de esa monumental obra.

Charles Drew nació en 1904 en Washington DC, se graduó en Biología en la Universidad de Amherst y en Medicina en la Universidad de McGill en 1933. Trabajó como patólogo en la Universidad de Howard y Columbia, donde escribió su disertación sobre “Banco de Sangre” en la que describió la metodología para separar el plasma sanguíneo de las células rojas y blancas y la conservación de este vital producto por largo tiempo, que le ha salvado la vida a millones de personas en todo el mundo.

Norbert Rillieux, nacido en Nueva Orleáns in 1806, estudió ingeniería en L’Ecole Central en París donde se graduó con su famosa tesis de “Funciones e implicaciones económicas de la máquina de vapor”.

Años después, él diseñaría los evaporadores de jugo de caña a altas temperaturas, revolucionando la producción azucarera mundial.

George Edward Alcorn nació en 1940 en Indianápolis y fue el pionero en el campo de semiconductores. Inventó el Espectrómetro de Rayos X empleado en la termo emigración del aluminio.

Fred Jones nacido en Covington en 1893, inventó el equipo de Rayos X portátil, el sistema de camiones refrigerados y las neveras de supermercados para la preservación de alimentos y transformó el cine silente en hablado.

Andrew Beard quien nació en Alabama en 1897, salvó la vida de miles de ferroviarios de ser aplastados durante el acoplamiento de trenes al inventar el “coupling” horizontal.

La Dra. Patricia Beard nacida en Harlem en 1942, inventó la operación de Catarata mediante el uso del Láser en 1981.

A pesar de haber recibido el Premio Nobel de Literatura, Arthur Lewis de Santa Lucía en 1979, Vidiadhar S. Naipaul de Trinidad y Tobago en el 2001, Saint-John Perse de Guadaloupe en 1960 y Derrick Walcott de Santa Lucía en 1992, sus obras y sus méritos, no son parte del acervo cultural de nuestros hijos, ¿Por qué?

Estas personas y otros miles, tienen en común el ser negros y vivir en un mundo racista, cuyos logros son opacados, engavetados e ignorados. Sus triunfos no se enaltecen, no se perpetúan mediante monumentos, currículo académico, edificios públicos o en los medios masivos de comunicación.

Esta sutil y criminal acción, priva a nuestros hijos de su autoestima, ejemplos positivos a seguir en la vida y de su historia, al mismo tiempo que son bombardeados con mensajes que ilustran y graban cuantos actos deleznables estos cometen.

Esta técnica ancestral de miedo al negro, el coco, el brujo y salvaje que algunos suponían pertenecía al pasado, subsiste con diferentes modalidades y sutilezas en el Siglo XXI.

En Cuba

A pesar del gran esfuerzo realizado por el gobierno de Cuba por alcanzar la igualdad racial, justicia social, la reducción de los estereotipos y el racismo, estos han chocado con poderosas fuerzas enmascaradas en posiciones claves dentro de nuestra sociedad, quienes están empecinados en frenar e impedir que el proyecto moral y de principios más importante que enfrenta el país, siga en pañales, haciendo pantomimas, al suponer que las víctimas son mongoloides o son manejables aun con pedazos de espejo a cambio de su dignidad.

En los medios de comunicación se ha hablado mucho acerca de la marginación de los negros en la Aeronáutica, Turismo e incluso en algunas especialidades de la Salud, arquitectura y otros.

Frecuentemente, la asignación de los recursos económicos del organismo Central del Estado, guarda un marcado paralelismo con la composición étnica de la provincia, cuidades y barrios. El desarrollo de La Habana Vieja, el Vedado y Miramar, nada tienen que ver con Centro Habana, La Lisa o Los Hoyos en Santiago de Cuba. Las Provincias de Cienfuegos, Holguín y Santi Spíritus, han opacado a Santiago de Cuba y Guantánamo.

Después de 5 años de haberse inaugurado la heladería Copelia en La Habana, sus productos se expandían a Santa Clara, Isla de la Juventud y Matanzas. Santiago de Cuba tuvo que esperar 40 años por dichos helados y Guantánamo está aun a la espera.

El British West Indian Welfare Center en Guantánamo, fue fundado en 1945 y como una Organización No Gubernamental, realizó un excelente trabajo social y cultural para miles de emigrantes y descendientes anglófonos. La petición de una Licencia al Ministerio de Justicia para reconstruir su calamitosa edificación, operar un restaurante-cafetería o una hospedería, ha sido denegada una y otra vez, en tanto, un puñado de descendientes asturianos, judíos, árabes y chinos en Cuba, poseen y operan legalmente cafeterías, restaurantes, casas de alquiler y un hotel.

El grave daño que esta marginación selectiva ha ejercido sobre los negros en el país puede verse en su estancamiento, frustración y la desmoralización de sus jóvenes. En el periodo 1960-1975, los negros procedentes de Guantánamo y Santiago de Cuba, constituían el grueso de los médicos, enfermeros, maestros y dentistas graduados en Cuba. Hoy la presencia de negros en estas mismas profesiones está en vías de extinción.

Esta brutal segregación socio-económica que intenta diezmar a los negros en Cuba, constituye un terreno fértil para la proliferación del delito, la violencia, la prostitución y la germinación de actividades que atentan contra la independencia y soberanía del país, que juntos habremos de lamentar.