Lisduania Victorero Reinoso
El caso es que hay que ver cómo se comportan algunos cubanos, cuando llega o está a punto de partir hacia el extranjero, algún familiar o amigo. Parecen aves de rapiña despojándolos de sus pertenencias que a veces resultan ser cosas insignificantes.
No importa lo que sea, puede ser lo mismo dinero, una prenda de vestir o unas simples gafas para sol. Lo que importa es obtener algo con el absurdo pretexto de “quiero tener algún recuerdo tuyo” o “me hace falta” cuando en realidad se trata solo de acaparar.
Hace poco estuve en una fiesta de un conocido cubano que partía a su casa en el exterior y todo esto fue lo que vi, amigos y familiares mirando todo lo que le puedan quitar al “extranjero”, ¿dónde está el amor, dónde el cariño,el respeto y la consideración?
Sinceramente sentí mucha repulsión y vergüenza ante esta nueva definición de cubano: rapiñador.
Es verdad que tenemos mucha carencia y necesidad, pero por favor, no incluyamos también el decoro, el tacto y la ética.
Yo pienso que esto viene a raíz del famoso periodo especial y se debe en gran parte a la falta de educación formal.
Y digo esto porque me he dedicado a observar cómo se comporta el cubano con los extranjeros y varía mucho de acuerdo con la formación que tienen.
Insto a estos cubanos rapiñadores que se eduquen y tengan un poco de consideración con los demás.
Se intenta suicidar en prisión Fray Pascual Claro Valladares al conocer su sentencia, de 10…
Nada nuevo, pero resulta que la palabra se ha puesto de moda, y esta semana…
Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…
Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.