A dónde vamos a llegar en Cuba

Warhol P.

HAVANA TIMES — Recientemente, leí un artículo de un colega que hace mención a la golpiza que recibió la destacada actriz Ana Luisa Rubio. En un principio al leer su nombre me pareció no conocerla por lo que hice una búsqueda en google y enseguida aparecieron sus fotos, al reconocerla sentí dolor.

Me espanté al ver su cara inflamada y llena de sangre, y la expresión de angustia de la actriz, por lo claro de las imágenes, ví que se ensañaron con su rostro.

Por un instante, no sé porqué razón, a la cabeza me vino la imagen de mi madre, esta actriz ha de tener la misma edad de ella, pensé, ¿qué habría echó yo si a mi madre le pasara algo similar?, y no solo a mi madre, sino a cualquier otra persona conocida, ya fuese mujer u hombre.

Un acto como este, hace que me de cuenta de que esta revolución es una reverenda basura, y digo basura para no usar otro adjetivo que podría ser mas adecuado.

¿Cómo es posible que se hable de derechos humanos cuando se crean situaciones tan sórdidas?

Algo así bien podría pasarnos a cualquiera de los que colaboramos con Havana Times.

Eso también pasó por mi mente, por el simple echó de tener ideas diferentes, mi cara podría servir de pelota de fútbol a cualquiera que no este a favor de mis ideas, que dígase de paso son mías, considero que cada ser humano es independiente y por ello tiene su propia manera de pensar y de ver las cosas, también existe el derecho de elegir entre lo que está bien y lo que está mal. Y hasta maltratar a un animal, si somos justos y humanos, ha debe ser castigado.

Ni siquiera repararon en que la golpeada en su momento fue una actriz que por bastante tiempo estuvimos viendo en nuestra televisión, y la disfrutábamos. Incluso, recuerdo que no hace mucho fue entrevistada en el programa televisivo: medio día en TV, donde habló de su emblemático personaje del capitán tormenta, y de igual modo nos hizo saber que en la actualidad estaba haciendo literatura para niños.

Y luego, esa historia intragable de que los culpables fueron cederistas de su cuadra. ¿Cómo algo así puede ser posible en nuestra Cuba? Año tras año se lucha en contra de la violencia a la mujer, y ahora ocurre esto tan bochornoso, que tira por la borda todo lo que se ha intentado edificar referente a derechos humanos.

Cosas así, me causan repulsión, me asqueo de los errores y las mentiras. Ahora me pregunto, qué va a pasar con los abusadores.

Se sabe que nadie tiene el derecho de llegar a una casa y sacar al propietario para darle una tunda de golpes, y de paso entretenerse en desfigurarle el rostro.

Ahora en nuestra Cuba, hemos cambiado, de las consignas: ¨pin pón fuera abajo la gusanera¨ y los huevazos, saltamos a la  violencia y la brutalidad. Hemos cambiado, sí, para mal. ¿No les parece?

Pero los años ochenta quedaron bien atrás, hoy las cosas pueden ser de otra manera, el mundo se entera de todo, y esta noticia invade la Internet y llega a todos los rincones de la tierra, y a muchos sitios, menos a nuestra televisión cubana, y mucho menos a nuestros periódicos.