Cuba renuncia a cultivos transgénicos

Hicieron pruebas en el 2011 pero después desistieron.

HAVANA TIMES (dpa) — Las autoridades cubanas aseguraron hoy que la isla no planea por ahora abrirse al controvertido uso de semillas transgénicas, pese a las posibilidades que ofrecen éstas de incrementar la producción agrícola.

“Hasta ahora no hemos ni pensando en trabajar con (la empresa estadounidense) Monsanto”, dijo el director general de la empresa productora de semillas del Ministerio de Agricultura cubano, Manuel Rodríguez, con respecto al posible comercio con grandes firmas como el gigante de cultivos transgénicos de Estados Unidos.

“La política del país hasta ahora es no negociar con nadie que produzca semillas transgénicas”, aseguró Rodríguez. El uso de ese tipo de cultivos no se contempla por asuntos “de la seguridad biológica”, dijo también el funcionario Rogelio Pupo.

El acercamiento con Estados Unidos ha generado en los últimos meses expectativas de aumentar la producción y las posibilidades de comercio de la agricultura cubana.

La isla intenta desde hace varios años mejorar su deficiente producción agrícola. Cuba importa muchos de los alimentos que consume, al igual que los insumos necesarios para su agricultura, un sector con fuertes carencias de infraestructura y producción.

Aunque hizo algunas pruebas con cultivos transgénicos en 2011, el país no tiene planes de retomarlos, recalcó Rodríguez. “Se hizo un programa (de transgénicos) en algún momento. Se trabajó un poco y se paró”, comentó.

A raíz del histórico deshielo diplomático entre Cuba y Estados Unidos anunciado en diciembre, también el sector agrícola norteamericano ha mostrado su interés en la isla.

El deshielo con Estados Unidos ha despertado también mayor interés en empresas de otros países en comerciar con Cuba, aseguró Rodríguez.
“Hay un incremento (en los contactos), sobre todo de Europa”.

Según datos del Ministerio cubano, la isla importa más o menos una tercera parte de sus semillas para sus cultivos de hortalizas y tubérculos.

Monsanto es uno de los líderes mundiales en la producción de transgénicos. Los cultivos con plantas modificadas genéticamente para aumentar su productividad son objeto de crecientes críticas en Europa y en varios países latinoamericanos.