Dicha reserva natural está ubicada en el departamento de Ancash y tiene una extensión de 340 mil hectáreas.
Las leyes peruanas protegen esta zona emblemática, por contener la mayor diversidad biológica y cultural.
La reserva natural alberga los nevados más altos del mundo y varias lagunas, pero ahora está amenazada por la depredación de la minería ilegal.
Los mineros informales se han amparado en un permiso para operar en el Huascarán. A partir de 1975 cualquier actividad minera está absolutamente prohibida en dicha reserva.
Además, se presume que la comunidad local de Vicus está permitiendo la instalación de muchos campamentos mineros en el interior del Parque Nacional Huascarán.
Por su parte, entidades como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y la Procuraduría Ambiental afirman estar trabajando para disminuir la minería ilegal en esta zona. (Pablo Florencio Salazar – Agencia Púlsar)