Desde hace varios días, centenares de pobladores indígenas de Cañaris están rechazando los trabajos de exploración de un proyecto minero de la empresa canadiense Candente Copper por temor a una posible contaminación de su territorio. Esta protesta ha provocado varios enfrentamientos con las fuerzas policiales.
Amnistía Internacional instó al gobierno peruano a promover un diálogo participativo con la población con la finalidad de solucionar el conflicto.
Juan Carlos La Puente, director de Amnistía Internacional en Perú, pidió que el gobierno peruano actúe conforme a los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos.
Amnistía Internacional también solicitó que el Estado Peruano garantice que las fuerzas policiales hagan un uso proporcional de la fuerza y que respeten en todo momento los derechos humanos de la población.
De igual manera, Amnistía internacional hizo un llamado a los pobladores de Cañaris que participan de las protestas para que no realicen agresiones a otras personas ni a las fuerzas policiales. (PULSAR)
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