Unidad, unidad, unidad

Erasmo Calzadilla

HAVANA TIMES — En El planeta de los simios, la distopía de que antes conté, la sociedad se estancó durante miles de años porque los orangutanes, maestros de escuela y custodios de la verdad oficial, enseñaban siempre los mismos dogmas.

Luego de ojear el texto de la asignatura Historia de Cuba que se imparte en secundaria, he llegado a la conclusión de que la educación cubana, al menos en el ámbito ideológico, está dirigida por orangutanes.

Un ejemplo: Guerra de independencia, finales del siglo antepasado ¿por qué fracasó la invasión mambisa a occidente? Nos lo han repetido tantas veces que la respuesta salta automática: caudillismo y regionalismo.

Buena parte de los jefes mambises ponían los intereses regionales por encima de los de la nación (que aún no existía), e incumplían las órdenes del mando superior si estas atentaban contra sus coterráneos. Los libros que narran la historia oficial los presentan como los sediciosos e indisciplinados que retardaron la emancipación.

 HISTORIA OFICIAL vs. FILOSOFÍASOCIAL

La dialéctica materialista (dia-mat) es uno de los pilares del Marxismo Leninismo. Al menos en su versión soviética la dia-mat no es una filosofía sino un cascarón rígido. Aún así resulta interesante si se la compara con un dogmatismo ramplón.

Según dicha corriente de pensamiento, el Todo y las Partes (como cualquier otro par de contrarios) sostienen una relación de mutua implicación y negación; a ello se le llamó Unidad y lucha de contrarios.

Sin embargo, cuando se cuenta la historia “patria”, tal parece que la Unidad, la Nación y sus razones, son las únicas legítimas y valederas, y quien no lo vio de esa manera o fue un traidor o un obtuso incapaz de comprender el escenario político de su época.

Un discurso histórico más consecuente con el dia-mat debió interpretar la discordia más o menos así: Las personas (o cualquier conglomerado supraindividual) tienen sus intereses específicos, y la nación los suyos propios.

A la altura de 1878 la convergencia entre unos y otros no era suficiente para emprender un proyecto de semejante envergadura. Es decir, Máximo Gómez no luchaba por una idea más sublime o legítima que la defendida por quienes ponían a su provincia en primer plano.

Los autores del programa pudieron haber aprovechado la filosofía oficial para crear un curso de historia más interesante, pero ni eso han podido hacer.

¿Por qué razón?

Primero, porque el sistema se protege, y de ninguna manera quisiera despertar en los escolares el bichito de la libertad. Sería peligroso para él (al menos en su estado anterior, no sé en el actual) que la historia no luciera como un monolito sólido.

Y segundo, porque el principio de que las Partes son menos importantes, menos dignas, prescindibles y hasta sacrificables al Todo, es uno de los que no puede faltar en una educación totalitaria que se respete.

La sociedad, o se construye desde los individuos reales tal como son, los municipios, las regiones etc., o seguirá siendo opresiva, aunque naveguemos en un mar de soberanía nacional.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

San Antonio de los Baños, donde el humor dio paso al dolor

Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…

  • Cancion del Dia
  • Mundo
  • Noticias
  • Segmentos

Mayra Andrade – Canción del día

La artista destacada de hoy es Mayra Andrade de Cabo Verde con la canción Tan…

  • Mundo
  • Noticias

Haití estrena presidencia colegiada de nueve miembros

De los 11,5 millones de habitantes en este país, unos 4,5 millones necesitan ayuda humanitaria…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.